El juez José de la Mata ha propuesto juzgar al exembajador Gustavo de Arístegui, al que fuera diputado del PP Pedro Gómez de la Serna y a otras 21 personas por constituir supuestamente una organización para conseguir dos contratos en Argelia mediante el pago de dádivas y comisiones a funcionarios.

En el auto de pase a procedimiento abreviado de esta pieza investigada, equivalente al procesamiento, el magistrado de la Audiencia Nacional les considera responsables de delitos de corrupción en las transacciones comerciales internacionales, cohecho, blanqueo y organización criminal o asociación ilícita.

De la Mata explica que de la investigación se desprende "que la finalidad de la organización constituida, era doble: por un lado, conseguir contratos en países extranjeros (en este caso, en Argelia), mediante el pago de comisiones y dádivas" y por otro "enriquecerse ilícitamente de forma sistemática con cargo a fondos del propio contrato, armando toda una estructura de sociedades ficticias y de facturación falsa".

Según el juez, todo se realizó "de acuerdo con un plan preconcebido, proyectado en el tiempo con una visión de largo plazo, ordenado de acuerdo con las directrices emanadas de la cúspide de la organización", en la que el juez sitúa al exdiputado y al exembajador.

Se trataba de aparentes negocios jurídicos mercantiles suscritos entre sociedades interpuestas; contratos de prestación de servicios y de consultoría falsos o facturación igualmente falsa justificativa de las operaciones. A ello se añade que las prestaciones objeto de los contratos no fueron realizadas y eran meramente ficticias.

Con ese fin, indica el juez, distintos directivos del grupo Elecnor, bien por sí solos mediante su filial internacional de desarrollo energético, o bien con directivos de las empresas Rover Alcisa y Assignia Infraestructuras, mediante una Unión Temporal de Empresas que las tres integraban para el tranvía de la localidad argelina de Ourgla, se concertaron para conseguir contratos públicos en Argelia, mediante el soborno a funcionarios.

En otro proyecto, llamado Souk Tleta, emplearon, en una primera fase, para la obtención del contrato, la estructura facilitada por Ferro y Stresemann, mediante la mercantil Emerald Business Consulting, para facilitar que un directivo de Elecnor, Fernando Asencio, se apropiara de parte de los fondos del contrato.

En una segunda fase, los directivos de Elecnor contrataron al despacho Voltar Lassen, la empresa de intermediación de Gómez de la Serna y Arístegui, "para conseguir que se agilizaran los pagos debidos por las autoridades argelinas por la recepción provisional de las obras, como, más tarde, para consiguiera que se produjera el pago por la adjudicación definitiva".

Por ello, el juez entiende que el alcance subjetivo de la organización se extiende a los directivos de Elecnor no en relación con un único contrato, sino con relación a distintos bloques contractuales (Souk Tleta y Ourgla).

También considera que forman parte de la organización los comisionistas e intermediarios que conforman el núcleo más próximo de relaciones entre las empresas contratistas españolas, las empresas públicas argelinas, y sus más próximos colaboradores: Gómez de la Serna, De Arístegui y su hijo Borja, José Faya, José Félix González Noriega, José Luis Tomé Becerra, David Tomé Miller, Adolfo Suárez Lopetegui e Israel Suárez Hermoso de Mendoza.

Todos ellos, dice el juez, participaron en las dos operaciones mercantiles corruptas, lo que les atribuye estabilidad y permanencia en la organización, así como persistencia en los objetivos criminales, que no limitaron a una única operación sino que se prolongó y reiteró en el tiempo.