Pedro Sánchez ha logrado sacar adelante este mediodía el primer trámite de los Presupuestos Generales del 2021. Los grupos de PP, Vox, JxCat, Coalición Canaria, Foro Asturias y BNG han presentado enmiendas a la totalidad, pero no han logrado tumbar las cuentas. El jefe del Ejecutivo podrá seguir tramitando los Presupuestos del próximo año gracias al respaldo que le han dado los partidos que le ayudaron en su investidura, entre ellos ERC y EH Bildu, y se ha sumado Ciudadanos. El resultado de la votación ha sido: 150 votos a favor de las enmiendas, 198 en contra y ninguna abstención.

El partido de Inés Arrimadas no ha querido sumarse a los grupos que querían devolver los Presupuestos, porque confía en que Sánchez finalmente coja su mano "moderada" y abandone a los republicanos y a los aberzales. Algo imposible vista la presión que Podemos, socio del Gobierno de coalición, ERC y Bildu están decididos a hacer para mantener el "bloque de la investidura" y el espíritu de izquierdas en las políticas que se aprueben desde la Moncloa.

El debate de estos dos días en la Cámara baja ha estado monopolizado por ese intento de sacar a Ciudadanos de la ecuación y también por la irritación provocada en la oposición de derechas el 'sí' a los Presupuestos que el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, anunció el miércoles cuando justo empezaba la primera sesión en el Congreso. Incluso provocó que el presidente de Extremadura, el socialista Guillermo Fernández Vara, mostrara en Twitter su desacuerdo por ese apoyo.

Según el calendario previsto, los Presupuestos quedarán aprobados definitivamente a principios de enero, cuando también hayan pasado por el Senado. Todavía siguen vigentes los que el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro elaboró en 2018 en el Gobierno de Mariano Rajoy. De hecho, los plazos son tan justos que Sánchez tendrá que hacer una "prórroga técnica" en enero hasta que estén visadas sus primeras cuentas, que le blindarán su presidencia dos años más, como mínimo.

La posición del PP

Tras la votación, el presidente del PP, Pablo Casado, ha lamentado el resultado de la votación porque cree que las cuentas que ha elaborado la Moncloa son un "despilfarro" y provocarán un elevado déficit, como le ocurrió al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Casado ha lamentado que Bildu se haya convertido en un "socio prioritario" para Sánchez, al que ha acusado de "pagarles" con el "acercamiento de presos etarras". También ha censurado que haya "excluido el español como lengua vehicular" tras la negociación con ERC y plantee "una subida masiva de impuestos a las clases medias y trabajadoras" para contentar a sus "socios radicales de Podemos". Según Casado, su partido no puede avalar estos Presupuestos porque "sería arrimar el hombro a un precipicio", "una hipoteca para las futuras generaciones".