Un tribunal ha ratificado el despido de un jefe de la empresa municipal Emaya, en Mallorca, que durante un periodo de baja médica estuvo bailando en un local público. El trabajador, que llevaba casi 40 años trabajando para esta empresa, percibía un sueldo mensual de casi cuatro mil euros. Al ser ratificado el despido, el trabajador no tiene derecho alguno a recibir una indemnización.

Este jefe de sector tuvo un problema en la rodilla en el mes de noviembre del año 2017. Al tener dificultades para caminar solicitó la baja médica, que prolongó hasta el mes de febrero del año siguiente. Estuvo de baja durante tres meses.

La empresa municipal sospechaba que había trabajadores que estaban aprovechando las bajas médicas para realizar otras actividades. Para confirmar estas sospechas se contrató a una empresa de detectives privados, para que realizaran un seguimiento de los empleados sospechosos. Así, se comprobó que el día 13 de enero, cuando estaba de baja, el jefe de área de Emaya se encontraba en un bar del Polígono de Son Castelló bailando junto a un grupo de adultos. Los detectives hablaron con la camarera de este negocio, que confirmó que en este local se impartían clases de baile. El restaurante alquilaba una de sus salas y el trabajador de Emaya era el profesor y era quien gestionaba los pagos de las clases.

Estas clases de baile se impartían los lunes, martes y miércoles a las 19.30 horas. Cada uno de estos días el trabajador de la empresa municipal acudía al restaurante para dirigir la actividad lúdica. Tras la entrega del informe del detective privado la empresa municipal acordó el despido del trabajador, al considerar que su actitud constituía una falta muy grave. Se dio cuenta de esta decisión al propio trabajador y a los sindicatos representativos de la empresa. El TSJB anula una sentencia anterior de otro juez, que consideró que el despido era nulo y condenaba a la empresa a indemnizar al empleado con unos 150.000 euros.

Los magistrados del Tribunal Superior han interpretado los hechos de diferente manera. Consideran que el comportamiento de este empleado durante su periodo de baja constituye una falta grave. Recuerda la sentencia que los trabajadores en periodo de baja médica están obligados a cumplir una disciplina para conseguir una rápida recuperación, ya que su sueldo lo paga la empresa y la Seguridad Social.