La presidenta de Cs, Inés Arrimadas, ha condicionado su apoyo a los presupuestos a que el Gobierno retire la enmienda a la ley educativa para eliminar que el castellano deje de ser considerada como lengua vehicular y que se comprometa por escrito que no habrá un referéndum de autodeterminación en Cataluña.

En una rueda de prensa telemática tras la reunión de la Ejecutiva, Arrimadas ha asegurado que mantendrán hasta el mismo momento de la votación la mano tendida al Gobierno, pero que el presidente, Pedro Sánchez, tendrá que elegir la vía moderada que ofrece Ciudadanos o el separatismo.

"Si quiere que en la foto final estén los partidos separatistas", ha insistido la líder naranja, entonces no cumplirá con las demandas presupuestarias y económicas que le plantea Cs "y se centrará en las contrapartidas que le pide el separatismo".

Arrimadas ha sido ahora más clara con las exigencias de su partido a la hora de negociar las cuentas públicas del año que viene, ya que hasta ahora no había sido así de contundente.

También en relación con los presupuestos, la líder naranja ha anunciado que su formación no apoyará el miércoles las siete enmiendas a la totalidad a los presupuestos y ha explicado que también pedirá que las cuentas contemplen ayudas directas y no créditos para aquellas empresas que tiene que cerrar temporalmente por la crisis de la pandemia, en línea con las medidas aprobadas por otros países europeos.

Ha avanzado además que no desistirán de la aprobación de un permiso retribuido para aquellas familias que tengan hijos en cuarentena y que no puedan teletrabajar para impulsar la conciliación.

En esa línea, ha recalcado que Cs tiene "dos compromisos" con los españoles y no van a renunciar a ninguno de ellos, uno es mejorar el proyecto del Gobierno "para frenar las barbaridades" de Podemos y el segundo evitar "las concesiones" a los partidos independentistas.

"Las contrapartidas que exigimos son incompatibles con el separatismo", ha subrayado Arrimadas, al poner la pelota sobre el tejado de Sánchez, que debe elegir entre unas cuentas moderadas -ha dicho- "o una mayoría Frankenstein que sólo piensa en ayudar a Junqueras".

Ha puesto en valor lo ya conseguido por su partido, como evitar la subida del IVA a la escuela concertada y a la sanidad privada o el "dieselazo" en el trámite de enmiendas.

Mientras otros, como el PP o Vox, ha criticado, "gritan mucho pero no conseguían nada", Cs ha elegido sentarse a negociar "para que ese alivio a las familias se pudiera producir" en lugar de presentar la que hubiera sido la octava enmienda de totalidad.

Precisamente, en este compromiso que aseguran tener con los ciudadanos, Arrimadas, la secretaria general del partido; Marina Bravo, y la portavoz de Educación, Marta Martín, se han reunido este martes con representantes de la escuela concertada y especial para trasladarles de nuevo el apoyo de la formación con las familias que deciden educar a sus hijos en estos centros y reafirmarse en que seguirán trabajando para evitar las barbaridades que pretende llevar a cabo la ley Celaá.