Un jefe de la Policía Nacional ha dicho en el juicio que el presidente de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc), Luis Pineda, pidió tres millones de euros a un directivo de Banco Sabadell y dos millones a otro de La Caixa para desimputar a la infanta Cristina en el caso Nóos.

El testigo, que durante la investigación en 2015 y 2016 era jefe de la Sección de Fraude Financiero de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), ha añadido que ambos directivos y Miquel Roca, abogado de la infanta y que formaba parte del Consejo de Administración del Banco Sabadell, comunicaron que estaban siendo víctimas de ese chantaje y que no estaban dispuestos a pagar.

La Audiencia Nacional ha reanudado este martes el juicio a Luis Pineda, al secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, y a otros ocho acusados, por los que los dos primeros se enfrentan a peticiones del fiscal de 118 y cinco meses y casi 25 años de prisión, respectivamente.

Están acusados de extorsionar a bancos, cajas de ahorros y empresas para no publicar informaciones desfavorables y para retirar acusaciones en causas judiciales, como la seguida contra la infanta Cristina en el caso Nóos a cambio de importantes cantidades de dinero que camuflaban con convenios de publicidad en publicaciones de la asociación o en la compra de sus informes trimestrales.

El citado testigo ha señalado que en las intervenciones telefónicas se detectaron conversaciones entre Pineda y Bernad en las que hablaban de gestiones para negociar la solicitud de desimputación de la infanta Cristina, que estaba acusada en el caso Nóos por Manos Limpias, a cambio de dinero.

El responsable policial ha comentado que Pineda llegó a decir en esas conversaciones que "era la oportunidad de su vida y que tenía que aprovecharlo".

Ha relatado que el 29 de febrero de 2016 se produjo una conversación telefónica de Luis Pineda con Jaume Giró, que era el director y responsable de Reputación de la Fundación La Caixa, al que le dijo que era él el que manejaba los hilos de la actuación de Manos Limpias en la acusación en el caso Nóos y que se estaba a tiempo para solventar la cuestión y desimputar a la infanta.

El testigo ha añadido que le puso como ejemplo lo ocurrido con el expresidente de Unicaja Braulio Medel para el que Manos Limpias pidió la desimputación en el caso de los ERE de Andalucía a cambio de un millón de euros, de los que a la Policía le consta que se llegaron a pagar 600.000 euros.

Ha agregado que Jaume Giró le dijo a Luis Pineda que ya habían intentado llegar a un acuerdo unos meses antes con Miguel Bernad. Según el relato del testigo posteriormente el 9 de marzo de 2016 mantuvieron una reunión en Madrid Jaume Giró y Miguel Bernad.

Ha comentado que paralelamente Luis Pineda intentó negociar la desimputación de la infanta a través del Banco de Sabadell ya que el abogado de esta era Miquel Roca y a su vez formaba parte del Consejo de Administración de esta entidad.

El testigo ha concretado que para ello Pineda habló con Gonzalo Barettino, que era subdirector general de la Asesoría Jurídica del Banco Sabadell, para que trasladara a Miquel Roca la posibilidad de llegar a un pacto.

Ha explicado que como Roca no quiso exponerse Barettino se trasladó a Madrid para mantener una reunión con Pineda, que tuvo lugar el 15 de marzo de 2016. El responsable policial ha destacado que durante seis meses detectaron una veintena de llamadas y mensajes de textos telefónicos de Pineda y Bernad con Giró.