Pedro Sánchez no pone pegas a retirar su polémica iniciativa para reformar la ley orgánica del poder judicial. No le importa sacrificarla si hay acuerdo con el PP. Y para ello está dispuesto a retomar la "negociación ya", "mañana" mismo incluso, con "todas las concesiones" posibles "dentro de la lógica". Para empezar, lideraría las conversaciones, de nuevo, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, como hasta ahora, y en ningún caso Podemos.

Este viernes fue la primera vez que el presidente del Gobierno se pronunciaba públicamente sobre la proposición de ley que el martes registraron PSOE y Unidas Podemos en el Congreso para reformar con celeridad, en un plazo de unos dos meses, la ley orgánica del poder judicial (LOPJ) y forzar así la renovación del órgano de gobierno de los jueces sin contar con el PP. La maniobra del Ejecutivo ha soliviantado a la oposición de derechas, ha suscitado dudas incluso entre los socios de investidura y ha alertado a Europa. La Comisión Europea advierte de que estará vigilante y subraya que ha de garantizarse la "independencia" judicial.

Todos esos elementos en la coctelera han empujado al presidente a modular su postura. Sutilmente. A hacer más hincapié en que el pacto es posible y en que él no pondrá obstáculos. Este viernes, en su comparecencia ante los medios posterior a la reunión del Consejo Europeo, defendió que la propuesta parlamentaria, que rebaja las mayorías para elegir a los 12 vocales jueces del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) -de tres quintos a mayoría absoluta- en segunda votación y que recorta sus atribuciones cuando está en funciones, no deja de ser una "ley antibloqueo", para salir del atasco.

Pero "tiene fácil solución" si no gusta, esgrimió. "Si el PP vuelve a la senda del sentido de Estado, que es el sentido común, el Gobierno está más que dispuesto a llegar a un acuerdo ya, sin esperar un segundo más", subrayó, indicando en todo momento que "quien mantiene como rehén" al CGPJ desde hace dos años, cuando venció su mandato, es el PP. Y lo que los populares no pueden pretender, con su "bloqueo inexplicable", insistió, es "utilizar la ley para incumplir la Constitución", porque en ese caso el poder legislativo "tiene el derecho a modificar la ley para que se cumpla la Constitución".

"En beneficio de todos"

Para Sánchez, "no es aceptable" que los conservadores veten la renovación del CGPJ hasta que no se produzca la salida de Unidas Podemos del Ejecutivo, porque el órgano acumula dos años de retraso y además nada garantiza que Casado gane las siguientes generales. "Entonces, ¿cuál sería la situación? ¿No hay renovación? No tiene sentido".

El presidente cogió el guante del secretario de Justicia del PP y consejero del Ejecutivo madrileño, Enrique López -vocal como Campo del CGPJ, en el mismo mandato-, quien en una entrevista este viernes en 'La Razón' mostró la disposición del PP a negociar el relevo en la institución siempre que Podemos. El Gobierno está dispuesto a sentarse "mañana mismo". Haciendo "todas las concesiones".

"Los interlocutores del PP saben que tenemos la máxima disposición y la máxima disponibilidad para ceder. Tenemos disponibilidad para hacer concesiones y desbloquear esta situación", ya que el acuerdo "va en beneficio de todos", subrayó. "Concesiones todas, todas las posibles dentro de la lógica", admitió durante su rueda de prensa en la embajada de España ante la UE, comparecencia que giró en el turno de preguntas casi monográficamente sobre este asunto.

El Ejecutivo quiere volver al mismo punto al que llegó a primeros de agosto, cuando tenía cerrado "al 99%" el acuerdo con los populares, y saltó por los aires. Por la destitución de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz del PP en el Congreso, sospechan los socialistas; por el cuestionamiento que Podemos hizo de la Monarquía, ha venido remarcando Génova. Ya a finales de 2018, Sánchez y Casado tenían el acuerdo encarrilado, pero se frustró cuando el señalado como nuevo presidente del CGPJ y del Supremo, Manuel Marchena, renunció al cargo al trascender un mensaje del entonces portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, en el que reivindicaba ante sus compañeros de partido la entente con el Ejecutivo porque permitía controlar la Sala de lo Penal "por la puerta de atrás". "Si a la tercera va la vencida, bienvenido" el pacto, apuntó el líder socialista.

Sánchez fue preguntado por la condición que pone el PP, que Podemos no esté en la mesa. Para el jefe del Ejecutivo, "ese planteamiento dice poco de la voluntad de llegar a un acuerdo". Insistió en que Casado ha de entender que el Gobierno de España "es de coalición y su legitimidad debe ser asumible y aceptada", y sus ministros "no son del PSOE o de Unidas Podemos", sino que lo son del Ejecutivo. Ahora bien, "quien lidera la negociación es el ministro de Justicia", como ocurrió en verano. "Con quien negocia el PP es con él, que es el encargado. Tan sencillo como eso. Es de sentido común". Campo mantiene buena relación personal con López, ya que ambos coincidieron en el Consejo.

Estrategia del PP "contra los intereses del país"

La Comisión Europea lanzó este jueves su alerta. España ha de respetar la "independencia" del Poder Judicial. Sánchez no quiso replicar a las palabras del portavoz de Justicia del Ejecutivo comunitario, Christian Wiegand. "Respeto absoluto", se limitó a indicar, si bien añadió que en el transcurso del Consejo Europeo ningún líder le había hecho "comentario" alguno sobre la reforma de la LOPJ que está sobre la mesa.

Sánchez, no obstante, sí denunció la actitud del PP en las instituciones europeas, una labor que entiende de boicot al Gobierno. Señaló que los populares han intentado desprestigiar al Ejecutivo desde el arranque de la legislatura en Bruselas, ha "utilizado todo para derribar al Gobierno" en plena pandemia, zancadilleó la difícil negociación de los fondos europeos. "Y ahora esto. No es nuevo. Forma parte de una estrategia y es un error. No es una oposición al Gobierno, sino a los intereses del país, y creo que se equivoca. Pero tiene fácil solución. Que el PP se siente, renovamos el CGPJ y superamos la posición de bloqueo", enlazó.

En todo momento, Sánchez enfatizó que un órgano tan capital como el Consejo "no puede seguir estando en funciones", "y nombrando jueces", porque su composición actual, de diciembre de 2013, responde a la mayoría absoluta que logró Mariano Rajoy en 2011, y ahora "estamos en 2020", de ahí que el Gobierno no pueda tolerar más retrasos, también porque tiene el apoyo de 187 diputados que piden que se proceda a la renovación de las instituciones pendientes, recordó.

PSOE y Unidas Podemos, con su iniciativa, plantean una "cláusula antibloqueo" que sortea la "posición obstruccionista" y "profundamente lesiva" del PP. Mantiene la exigencia de tres quintos en primera vuelta para nombrar a los 12 vocales jueces, pero rebaja hasta la mayoría absoluta en segunda votación. Es una "salvaguarda". "Entre el bloqueo y la reforma, los grupos han optado por la reforma, pero es el poder legislativo el que tendrá que dar la respuesta", indicó, abriéndose a su vez a la modificación del texto durante el trámite parlamentario, ya que esa proposición cuenta con el sostén de partida de 155 votos (los que suman PSOE y Unidas Podemos) y hace falta la mayoría absoluta de Congreso y Senado para que salga adelante.