El 86,5 % de las personas trabajadoras "confinadas" en 37 zonas sanitarias de Madrid se desplaza a diario a lugares de la región "no confinados", lo que arroja "ciertas dudas sobre la efectividad de la medida para la contención" del virus, ya que "buena parte" de estos residentes desarrolla su jornada laboral en otras partes del área urbana.

La mayoría de la población que vive en estas áreas trabaja fuera de las mismas: de los 222.347 viajes laborales diarios con origen en estas zonas, solo 30.065 tienen como destino alguna de las mismas.

Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, basado en datos de la Encuesta Domiciliaria de Movilidad 2018, para analizar la movilidad laboral de la población de dichas áreas y el modo en que se producen estos traslados.

El pasado 18 de septiembre, la Comunidad de Madrid acordó limitar la movilidad en 37 Zonas Básicas de Salud de la Comunidad (26 en la ciudad de Madrid y 11 en otros municipios), coincidentes con muchas de las zonas de menor renta del Área Urbana.

La segunda conclusión del estudio, según explica este jueves un comunicado de la Politécnica, tiene que ver con el desequilibrio económico y territorial de la Comunidad de Madrid.

"Encontramos que la población afectada por la Orden 1178/2020 (que regula las medidas restrictivas) trabaja en los principales polos de desarrollo económico de la Comunidad de Madrid, en los servicios de las zonas de rentas más altas o en actividades esenciales vinculadas a infraestructuras, equipamientos o industrias".

Por tanto, se trata "de población trabajadora que sostiene buena parte del funcionamiento económico de la región y trabaja en áreas generalmente alejadas de su lugar de residencia".

Los investigadores apuntan además a que en las áreas afectadas por las restricciones, el 45,33 % de los desplazamientos de casa al trabajo se realiza en transporte público, mientras que en el conjunto de la Comunidad este porcentaje es del 33,22%.

En consecuencia, hay en estas áreas "una dependencia del transporte público sensiblemente superior a la media del conjunto de Madrid".

Los datos demuestran que, a pesar de la limitación de la movilidad personal fuera de la jornada laboral, "la población de las áreas más afectadas por la pandemia seguirá trabajando, diariamente, en los principales focos de actividad económica y concentración de personas del Área Urbana, a los que se seguirá desplazando en gran medida a través del transporte público".

"La realidad funcional de un área urbana como la de Madrid, especialmente segregada social y económicamente, hace difícilmente viable la contención de la pandemia que no afecten a la movilidad laboral, máxime cuando estas tienen, como es el caso, un alto coste social al ahondar las heridas de la desigualdad y la segregación socioespacial", añade la nota.