La consejera de Educación del Gobierno de Canarias, Manuela Armas, ha avisado este lunes de que con los datos actuales de Covid-19 en las islas de Gran Canaria, Lanzarote y El Hierro --tasa de contagio por 100.000 habitantes-- los colegios no podrían reabrir sus puertas si la vuelta a las clases fuera hoy, por recomendación sanitaria.

En una comparecencia ante la comisión parlamentaria de Educación para debatir sobre el inicio del curso ha apoyado las declaraciones del presidente canario, Ángel Víctor Torres, que este mismo lunes ha señalado que el 10 de septiembre se decidirá si el curso escolar arranca con normalidad o restricciones en el archipiélago cinco días después.

"La pandemia no la controla ni el presidente, ni el Rey de España, ni el Papa. El 10 se tomará la decisión, es lo lógico, no sé qué improvisación o disparate encuentran", ha espetado a los diputados críticos con el diseño del curso escolar.

Armas ha resaltado el "gran papel" realizado por el Gobierno de Canarias para diseñar un protocolo de vuelta a las clases diseñado por la Consejería de Sanidad con apoyo de Educación y aunque ha precisado que "nadie está libre del virus", sostiene que se han puesto todas las medidas necesarias para minimizar riesgos.

La consejera ha comentado que el objetivo es lograr la presencialidad en todos los ciclos educativos --con desdoblamiento de turnos de tarde donde sea necesario--, subrayando que en Secundaria se guardará la distancia de 1,5 metros y en Infantil y Primaria se optará por las unidades 'burbuja', con todos los alumnos con mascarilla.

Además, habrá recreos escalonados con espacios parcelados y mamparas en los comedores para aislar a los grupos 'burbuja'.

La consejera ha señalado también que los padres no pueden llevar a sus hijos al colegio si presentan fiebre y a cada alumno se le tomará la temperatura al llegar al aula, insistiendo siempre en la ventilación de todos los espacios y el lavado de manos cinco veces al día.

Desde el punto de vista laboral ha comentado que se contratará a más profesores por periodos trimestrales, 400 auxiliares de comedor y refuerzos para los equipos de limpieza, que provendrán de los planes de empleo suscritos con los ayuntamientos.

Asimismo, ha comentado que si no hay actividades extraescolares --dependen de los ayuntamientos-- los alumnos podrán seguir en el centro para la recogida tardía.

Salvado el contrato de transporte

Armas también ha reconocido que es "interesante" que haya enfermeros en los centros para coordinar casos de Covid-19 pero apuntó que no hay disponibilidad en el mercado laboral, y aunque entiende que las familias estén "asustadas" ante el comienzo del curso, recordó que la asistencia es obligatoria.

Sobre la posibilidad de que se utilicen espacios municipales como aulas, ha comentado que prácticamente no hay cercanos a los centros educativos y con posibilidades de transformarse para dar clases. "Y no vamos a tener a un profesor desplazándose en coche de un sitio a otro al salir de una clase", ha destacado.

En cuanto al servicio de transporte escolar, ha comentado que se ha alcanzado un acuerdo de prórroga --estaban afectadas 132 rutas por 4 millones de euros-- tras una negociación con los empresarios porque el contrato era "gravoso" para la Consejería, dado que si suspendía el servicio, había que abonar el 75%, y el coste diario ronda los 24.000 euros.

Sobre la educación digital si hay nuevos confinamientos, ha comentado que se han adquirido 'tablets' con apoyo de instituciones públicas y privadas y con tarjetas propias para no depender de la red de internet doméstica aparte de que la próxima semana se firma un convenio con Google para utilizar una plataforma virtual.

La proponente de la comparecencia, Beatriz Calzada (CC), ha acusado al Gobierno de Canarias de llevar cinco meses "mirando para Madrid, en silencio para no molestar y poniendo la pelota en el tejado de los centros".

Ha advertido de la "inquietud y preocupación" de las familias ante el comienzo del curso y el riesgo de "absentismo escolar" ante la falta de seguridad jurídica, al tiempo que ha lamentado que no bajen las ratios por aula ni se tenga preparada la educación digital.

Vidina Espino (Cs) ha exigido la bajada de las ratios hasta los 15 alumnos y se ha preguntado si "de verdad" no hay dinero para contratar a los 3.000 profesores que hacen falta y así "preservar la salud" de la comunidad educativa.

Un "caos" según el PP

Melodie Mendoza (ASG) ha resaltado que desde el Gobierno de Canarias se está trabajando para que la vuelta a las aulas sea segura, ha pedido a la Consejería que dé "información detallada" a las familias y advertido de que el despliegue de la educación digital "es un reto sin precedentes".

Manuel Marrero, portavoz de Sí Podemos, ha dicho que se debe "combinar" la presencialidad con la seguridad, bajar las ratios de alumnos, buscar espacios alternativos para dar clases y fijar las futuras restricciones por centros o zonas según sea la incidencia de la pandemia.

Carmen Hernández (NC) ha pedido que no se utilice políticamente la pandemia pues es una necesidad la vuelta a los colegios para garantizar una educación de calidad, la socialización de los alumnos y combatir las desigualdades.

Por el Grupo Popular, Lorena Hernández ha tildado de "caos" el arranque del curso escolar, con "preocupación" de las familias, sin enfermeros en los centros para coordinar los casos de coronavirus y un contrato de transporte escolar firmado a última hora "y con la soga al cuello".

Ana González (PSOE) ha valorado el trabajo realizado por la Consejería durante el mes de agosto para garantizar la reapertura de los colegios y el aumento de personal por lo que ha pedido a la oposición "arrimar el hombro".