El Gobierno ha pedido este miércoles que las nuevas restricciones acordadas para frenar el coronavirus se apliquen "con el máximo rigor", en una jornada en la que Sanidad ha registrado otros 6.671 contagios y la cifra más alta de positivos en las últimas 24 horas desde finales de mayo: 3.715.

El número de fallecidos en la última semana se ha elevado a 131, con 1.336 hospitalizados en ese periodo y 84 pacientes que han tenido que ingresar en la UCI.

El 41 % de los nuevos contagios (1.535) ha sido notificados por Madrid que duplica los de la víspera. Según las cifras de Sanidad, le siguen, a distancia, el País Vasco, con 472 casos, y Aragón, con 466.

Pero los positivos aumentan en prácticamente todas las comunidades, evolución que ya temían las autoridades sanitarias tras el 15 de agosto a pesar de haberse suspendido las fiestas en todo el país, como señaló a principios de semana el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.

En este contexto, el Ejecutivo ha llamado al cumplimiento estricto de las medidas de prevención tras una nueva reunión de seguimiento de la pandemia, en la que han participado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y Simón.

Los responsables autonómicos se han reunido después en el Consejo Interterritorial de Salud con Illa, quien les ha instado a actuar "con contundencia" y les ha emplazado a adoptar un nuevo paquete de medidas de salud pública homogéneas de cara al inicio del nuevo curso escolar, así como para abordar la temporada de la gripe.

La mayoría de las comunidades ya han dictado normas propias con las últimas medidas consensuadas, que incluyen el cierre del ocio nocturno y la prohibición de fumar si no se puede guardar la distancia de dos metros, y en Madrid entrarán en vigor esta medianoche.

Con 35 fallecidos por la COVID-19 en la última semana, la comunidad madrileña supera el millar de hospitalizados con coronavirus y sigue realizando pruebas masivas en las zonas con mayor número de casos.

Tres hospitales madrileños, el Gregorio Marañón, el 12 de Octubre y el Hospital Universitario de Móstoles, han decidido suspender cirugías de su servicio ambulatorio o de quirófanos de tarde ante la evolución de los positivos.

Las residencias de la región se encuentran actualmente en una situación de nivel tres (el máximo), un escenario en el que afrontan una "elevada" probabilidad de que una persona del exterior introduzca el coronavirus e implica la puesta en marcha de las medidas más restrictivas en cuanto a visitas e ingresos.

En el balance del Ministerio de Sanidad, Cataluña solo aparece con 244 nuevos positivos en las últimas 24 horas, pero las cifras de la Generalitat, tras varios días de descenso, son mucho más elevadas, con 817 nuevos contagios (250 más que la víspera) y siete víctimas mortales.

A través de Twitter, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha señalado que se vive una situación "compleja" y ha amenazado con tomar medidas "más drásticas" si persiste la actual evolución negativa.

El reto es garantizar el cumplimiento de las restricciones: de acuerdo con los datos facilitados este miércoles por el Ayuntamiento de Barcelona, unas 5.500 personas han sido desalojadas por hacer botellón en la ciudad en la última semana, de las cuales 200 han resultado sancionadas, y un centenar ha sido multadas por no llevar mascarilla o tenerla mal colocada.

También el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha dejado claro que a su Gobierno no le "va a temblar el pulso" a la hora de tomar nuevas medidas, "por muy dolorosas que sean".

Según las cifras del Ministerio, Andalucía ha sumado en un día 261 positivos, pero la comunidad los eleva a 578, la mayor cifra diaria de los últimos meses.

Las autoridades sanitarias del País Vasco, donde han entrado ya en vigor las nuevas restricciones, han informado por su parte de 510 nuevos contagios en las últimas 24 horas -189 más que el día anterior- y tres muertos ha consecuencia de la COVID-19 durante la pasada semana.

Cifras cercanas arroja Aragón, con el foco en la ciudad de Zaragoza: de los 467 nuevos contagios en la comunidad, 394 corresponden a la capital, según ha informado su Dirección General de Salud Pública.

Preocupa en muchas regiones la situación de las residencias, donde también se aplican las nuevas restricciones de visitas y de pruebas PCR, mientras se suceden los brotes. Su patronal, el Círculo Empresarial de Atención a Personas (CEAPs), ha pedido este miércoles que sean tratadas como una "cuestión de Estado" para evitar diferencias entre los distintos territorios.

Mientras, cada consejería continúa analizando los nuevos positivos para detectar una posible transmisión comunitaria y se siguen decretando aislamientos selectivos.

La Delegación Provincial de Sanidad de Albacete ha decidido, por ejemplo, confinar la localidad de Villamalea, de 4.100 habitantes, tras constatar transmisión comunitaria en el municipio, con un total de 99 casos positivos.

No se podrá entrar o salir del municipio salvo por razones de emergencia o laborales, lo que se añade al cierre de bares y a la suspensión de oficios religiosos, entre otras medidas.

En Montalbán, un municipio de la campiña de Córdoba con 4.489 habitantes, han sido los vecinos, sin órdenes de las autoridades sanitarias, quienes han decidido paralizar su actividad diaria ante el aumento de casos confirmados de COVID-19 por PCR, y han cerrado la práctica totalidad de bares y comercios.

A casi mil kilómetros de distancia, el servicio gallego de salud sí ha optado por confinar un edificio de la localidad lucense de Monforte de Lemos tras detectar nueve positivos entre sus residentes.