El pueblo lenense de Felgueras, a los pies del pico Cerra (Asturias), es el lugar elegido por el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y por la ministra de Igualdad, Irene Montero, para evadirse de la presión de una semana especialmente difícil para los líderes de Podemos por la investigación judicial sobre su financiación.

Una pequeña casa, a pie de la caleya que lleva a la fuente La Paraxa, es el refugio que le ha brindado la familia de Enrique Santiago, secretario general del PCE y diputado en el Congreso, para alejarse del cargado ambiente político de la capital que no se toma vacaciones ni en agosto, este año más atípico que nunca por los rigores del coronavirus.

El vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y la ministra se tomaron un respiro con un paseo mañanero por los alrededores, con sus tres pequeños y con sus anfitriones. "Fueron a ver caballos y gallinas, estuvieron toda la mañana con un vecino, Ramón, dando una vuelta", comentaba una de las mujeres que estaban al corriente de la presencia de Irene Montero en el pueblo lenense desde hace días, cuando la vio "jugando con los dos niños, tranquilamente".

Y como corren tiempos de Covid-19, otra, al quite, apuntó: "Del grupo no llevaba ni Dios mascarilla". Los agentes del dispositivo de seguridad, que tomaron alguna foto de vehículos que llegaban hasta el pueblo, arrojaron las primeras pistas sobre la llegada de unos visitantes fuera de lo habitual, aunque en Felgueras ya están acostumbrados a que Enrique Santiago haga de cicerone para los líderes de la izquierda.

"El año pasado ya estuvo en su casa Alberto Garzón, pero de aquella todavía no era ministro", apunta otra vecina de Felgueras, pueblo con menos de una veintena de casas habitadas durante todo el año pero cuya población aumenta cada verano, con familias llegadas del resto de Asturias y de otros puntos del país, como Madrid o Cataluña, como el vecino de Villafranca del Penedés que creyó que le estaban gastando una broma cuando le comentaron que andaban por allí Irene Montero y Pablo Iglesias. "A ver si les puedo saludar", comentó.

Uno de los atractivos de Felgueras es el restaurante Casa María, especializado en comida tradicional como fabada, pote y cabrito, y del que este sábado, que estaban a tope de clientela, salieron "un par de potas" con destino a la improvisada casa de veraneo para la familia Iglesias Montero. El Vicepresidente y la Ministra, siempre herméticos en todo lo que se rodea a sus vacaciones, eludieron todo contacto y exposición cuando se percataron de la presencia de periodistas en este recóndito paraje lenense, a la vera de un hórreo.

"Están en una visita privada, no tiene nada que ver con su agenda pública. Ir a buscar a otros, al presidente de Asturias, Barbón, a Adriana Lastra o a Carcedo, que también andan por ahí", sugirió el diputado de la coalición Unidas Podemos Enrique Santiago.

"Llevan cuatro meses acosados en su casa por la extrema derecha de este país y vienen buscando tranquilidad", argumentó el secretario general del PCE que, molesto, dio por hecho que Pablo Iglesias e Irene Montero se irán de inmediato, una vez que ya ha trascendido su presencia en Asturias, de la que no eran conocedores ni siquiera diferentes dirigentes de Podemos, a los que pilló totalmente por sorpresa su visita a la región, según dijeron a este diario. A otros, no tanto porque conocida es la buena "química" de Enrique Santiago con el líder de Podemos y con Irene Montero, y, además, el emplazamiento del pueblo lenense, a las puertas de Asturias, les permite estar en cuestión de horas en Madrid, en caso de que fuera necesario por sus obligaciones ministeriales.