La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, ha presentado este jueves un informe histórico que "constata" que Franco adquirió la Casa Cornide, ubicada en la Ciudad Vieja, de forma "fraudulenta", lo que supone "una de las patas" para reclamar por vía judicial su titularidad, actualmente en manos de los herederos del dictador.

Así se ha pronunciado la regidora durante la exposición del "Informe histórico sobre el proceso de permuta y subasta de la Casa Cornide", encargado al Instituto de estudios coruñeses José Cornide, en la que ha intervenido también el director del equipo de investigación, Emilio Grandío.

En su intervención, la primera edil ha detallado que, una vez terminado este trabajo, "la segunda pata" para iniciar el proceso es el informe histórico artístico que está siendo elaborado por el profesor de la Universidad de Santiago Alfredo Vigo Trasancos para la declaración del inmueble como Bien de Interés Cultural.

"A partir de ahí, será cuestión de meses", ha indicado Rey, que ha puntualizado que entonces iniciarán las "acciones judiciales pertinentes" para la recuperación de la Casa Cornide, que en su día albergó la sede del Ayuntamiento coruñés.

Esta reclamación, ha señalado, la harán "con independencia" de lo que dicte la sentencia del juicio por el Pazo de Meirás, celebrado a principios de mes en A Coruña sobre la titularidad de la residencia de verano de Franco, que actualmente poseen sus herederos.

"No hay colaboración por parte de la familia para devolver el inmueble al patrimonio público", ha sostenido la regidora, que ha relatado que les solicitaron permisos para acceder que fueron "denegados".

El informe presentado constata, ha asegurado, que el Ayuntamiento de A Coruña vendió el 2 de agosto de 1962 la Casa Cornide a Pedro Barrié de la Maza por 305.000 pesetas en una subasta "fraudulenta" y este se la vendió cuatro días después a la mujer del dictador, Carmen Polo, por 25.000 pesetas, sufriendo así el palacio una minusvaloración del 1.200 %.

"La puja sufrió una reducción en el precio de venta del inmueble que no está justificado y que no es admisible", ha enfatizado la alcaldesa, que ha concretado que el arquitecto había fijado el precio en torno a las 344.000 pesetas.

El inmueble, situado en la Ciudad Vieja de A Coruña, fue parte del "expolio" realizado "por parte de la familia Franco para su propio interés", para "incrementar su propio patrimonio", ha abundado la alcaldesa.

Por su parte, el director del equipo de investigación encargado del informe, Emilio Grandío, ha explicado que en un proceso "muy demorado", entre el 1957 y el 1962, el Ayuntamiento coruñés hizo gestiones para este proceso y se intentó "acercar" a los Franco a la ciudad.

Así, ha mostrado que antes de producirse la compra había un proyecto para construir en la Casa Cornide el conservatorio municipal que, en una serie de plenos extraordinarios, se decidió cambiar de ubicación.

En este proceso, ha dicho el historiador, hubo tres personajes "clave", los que fueran alcaldes de la ciudad, Alfonso Molina y Sergio Peñamaría, y Pedro Barrié de la Maza, que habría jugado un papel "económico".

También ha destacado la dificultad para investigar este tema, dado que "hasta el año 85 no hay casi referencias" a la que fue residencia de José Cornide.