El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a 8 años de cárcel impuesta a Luis José Galán González, conocido como 'Yusuf Galán', por llamar a la yihad en las redes sociales tras pasar nueve años y medio encarcelado por pertenecer a la célula española de Al Qaeda desarticulada tras el 11S.

Yusuf Galán fue el único español condenado por su vinculación con los atentados de Nueva York y salió de prisión en 2011. En 2017 fue detenido de nuevo y la Audiencia Nacional lo condenó por un delito de participación en organización terrorista con la agravante de reincidencia, por difundir en internet contenidos a favor de la yihad violenta para atraer a nuevos militantes al Daesh.

La Sala de lo Penal del Supremo ha desestimado su recurso de casación contra esa condena, en el que alegó que no tenía conciencia de que sus actos pudieran impulsar a nadie a incorporarse a una organización terrorista y sostuvo que con su actividad en las redes sociales buscaba el hermanamiento de los pueblos enfrentados.

Según los hechos probados, Yusuf Galán, que se convirtió al islam en 1991, era uno de los 'soldados virtuales' que conscientemente difundieron las enseñanzas y métodos utilizados por Daesh para engrosar las filas de sus adeptos y simpatizantes.

Tras salir de la cárcel, continuó "con la difusión e instrucción de la doctrina yihadista intransigente y violenta desde las plataformas digitales creadas por dicha organización terrorista, a las que se encontraba permanentemente conectado".

Inició su actividad en la conocida como 'yihad virtual' a principios de 2015 y a mediados de 2016 "se introdujo en una actividad frenética de publicaciones", no sólo con proclamas de apología y justificación del terrorismo, sino también con mensajes que invitaban a participar en causas terroristas.

En opinión del Supremo, no puede alegar que no hubo delito porque proyectó sus mensajes sobre personas ya captadas o adoctrinadas, ya que tanto su blog como los perfiles que creó en numerosas redes sociales eran públicos.

Para los magistrados, está probado que Galán se adaptó a la nueva estrategia diseñada por el Estado Islámico al salir de prisión.

Tenía 113.569 seguidores en su blog y perfiles de Facebook con 2.393 seguidores y realizó publicaciones también en Blogspot, Google+, Twitter y Youtube, participando como administrador de varias cuentas o como simple usuario de otras.

"Todo ello, culminado su participación colaborativa con el adiestramiento indiscriminado de personas para la actuación terrorista, al haber difundido videos en los que facilitaba pautas de entrenamiento para la utilización en combate de machetes o cuchillos, así como de la katana japonesa", concluye el tribunal.