La población de Burela (Lugo), el foco del brote en A Mariña al concentrar el 80% de los contagios, no podrá salir del municipio en los próximos cinco días, de manera que se endurecen las restricciones para este pueblo costero, y en el caso de los residentes en las localidades de Viveiro, Xove, Cervo, Foz, Barreiros y Ribadeo solamente podrán desplazarse entre dichos municipios.

El conselleiro de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, ha contado en rueda de prensa que el número total de casos activos de Covid-19, pues el jueves este dato era 165, si bien todos ellos "se han dado en contactos que ya estaban aislados", por lo que "parece que el brote está acotado".

El número de personas hospitalizadas en la mañana de este viernes se mantiene en cinco, ha concretado el representante autonómico, si bien está previsto, "si todo sale bien", dar el alta a tres de ellas, de modo que únicamente quedarán dos ingresadas; el resto de positivos, según ha comunicado el conselleiro, "son asintomáticos o tienen síntomas leves" y permanecen en sus domicilios.

El comité clínico de la Xunta ha señalado Burela como el "punto caliente" del brote, mientras que Viveiro, Xove, Cervo, Foz, Barreiros y Ribadeo representan una “zona caliente, naranja”, y los demás municipios de A Mariña, que “han registrado pocos o ningún caso”, serían “la zona fría”, cuyos vecinos pueden abandonar la comarca.

Estas restricciones a la movilidad se publicarán en un Diario Oficial de Galicia (DOG) extraordinario y entrarán en vigor a partir de las 00.00 horas de este sábado; asimismo, se mantendrán las limitaciones en aforos, la obligatoriedad de la mascarillade apertura de cafeterías, bares y restaurantes hasta las 00.00 horas.

El Ayuntamiento de Burela ha informado de la suspensión de casi todos los actos promovidos por la administración local, además de cerrar parques públicos, recintos deportivos, algunas plazas del casco urbano y un área recreativa, todo con el objetivo último de evitar reuniones de más de diez personas y conseguir que se mantenga esa distancia social que recomiendan las autoridades sanitarias.

Además, también se ha restringido el acceso a las playas, donde no funcionan ni las duchas ni el lavado de pies.

El conselleiro ha insistido en que el brote se puede calificar como "controlado" en base a dos criterios: que los casos "proceden mayoritariamente de contactos", siendo problemático "cuando no se puede trazar una línea clara", y que no hay una gran carga asistencial, con tan solo dos pacientes ingresados.

"La epidemia que afecta a la comarca no está terminada, no se ha acabado, por eso mantenemos algunas medidas, pero levantamos parte de las restricciones de movilidad", ha proseguido Almuiña.

Posteriormente, el conselleiro ha precisado que, si bien no está permitido entrar ni salir de Burela, esto no afecta a los accesos al Hospital de Burela ni a los desplazamientos por las carreteras que atraviesan el municipio, así como a las excepciones ya previstas, como motivos laborales, sanitarios o la atención de personas con discapacidad.

Elecciones

Con respecto a la celebración de las elecciones autonómicas el próximo domingo, Vázquez Almuiña ha insistido en que "hay un protocolo claro que cumplir y, si lo cumplimos, no habrá ningún problema".

De este modo, ha instado a acudir en las horas con menor afluencia, emplear el menor tiempo posible para votar, llevar mascarilla, higienizar las manos y, en caso de despertar con fiebre o tos, "ponerse en contacto con el 061 para hacer una encuesta y, a partir de ahí, actuar como se necesite".

"La única prohibición desde el punto de vista sanitario es para aquellas personas que tienen una enfermedad contagiosa que afecta a la salud colectiva y no puede salir de casa; si eso no se cumple, hay que dar un informe a la autoridad judicial, que es la que marca en el confinamiento en ese momento", ha añadido Vázquez Almuiña, quien ha insistido en que “las garantías de todos los ciudadanos están preservadas".

Cuestionado sobre si la Xunta "asumiría la responsabilidad" de cualquier contagio el 12-J, el conselleiro ha señalado que "la administración asume la parte de responsabilidad que le corresponde, y cada uno tiene que asumir también su parte".