El fiscal José Perals ha mantenido en el primer juicio en España de la histórica dirigente de la banda terrorista ETA Soledad Iparraguirre, Anboto, su petición de que sea condenada a 122 años de prisión por ordenar el asesinato del comandante del Ejército de Tierra Luciano Cortizo en 1995 en León.

La Audiencia Nacional ha juzgado a Anboto por este asesinato cometido el 22 de diciembre de 1995 en pleno centro de León con una bomba lapa que el etarra Sergio Polo, condenado ya por esta acción a 110 años de cárcel, colocó bajo el asiento del conductor del coche del militar, un artefacto que según el fiscal le entregó la acusada.

La explosión causó la muerte del militar, heridas graves a su hija y lesiones a diversas personas que pasaban por el lugar, para quienes se piden diferentes indemnizaciones a cargo de la acusada por parte de la Fiscalía y la acusación ejercida por la viuda y los hijos del fallecido y la Asociación Víctimas del Terrorismo.

Tras cumplir varias condenas en Francia, donde fue detenida en 2004, Anboto fue extraditada en 2019 para responder de doce atentados de los que está acusada en España, entre ellos el asesinato del comandante Cortizo.