El número de casos positivos de COVID-19 ha experimentado un repunte en Navarra como consecuencia de dos brotes detectados en Pamplona (5) y Tudela (23), en esta última relacionados con una boda.

En Tudela se han realizado 34 pruebas PCR a ciudadanos vinculados con ese evento social y familiar, de las que 23 han dado positivo, según los datos facilitados por la consejera de Salud, Santos Induráin, y el director general de Salud, Carlos Artundo, en una conferencia de pena a la que ha asistido como oyente la presidenta María Chivite.

El brote de Pamplona acumula otros 5 casos interrelacionados y circunscritos al ámbito sociofamiliar, ha indicado la consejera, quien ha señalado que los brotes detectados hace unos días en el norte de Navarra (Sunbilla) con 21 casos y en la comarca de Pamplona con 14 están controlados.

"Aún estamos en plena investigación", ha precisado la consejera sobre el foco de Tudela, y añadido que por ello no se descarta que la cifra pueda aumentar entre contactos estrechos tanto sociales como laborales, incluido algún bar que visitaron, porque "haremos todas las pruebas necesarias, al principio del aislamiento y al final del mismo".

El empeño, según la titular de Salud, es hacer "una detección muy precoz" con el estudio y aislamiento de contactos estrechos, a los que se hacen PCR para así "cortar la transmisión y la extensión del contagio". En total en el momento de la comparecencia ante los medios eran 17 las personas ingresadas por coronavirus en Navarra, una de ellas en la UCI y una del brote de Tudela en el Hospital Reina Sofía.

Para Induráin, que ha pedido que no se rebaje la vigilancia ni las medidas de protección individual y colectiva, "la presencia del virus es real, hay brotes y hay contagios en Navarra como en otras comunidades". De ahí que en nombre del Gobierno Artundo haya agradecido "la lección de ciudadanía, de solidaridad y compromiso de Pamplona" en estos "no sanfermines", un orgullo de ciudad, así como el trabajo de las enfermeras de rastreo, "dedicadas en cuerpo y alma" a una labor "muy importante, esencial", y el del servicio de microbiología o de transporte "para prevenir que esto vaya a más".

Y ha agregado que este verano habrá brotes y "lo importante es cómo se gestiona. Ahí es donde nos la jugamos y de ahí la importancia de la detección precoz para prevenir una transmisión comunitaria que es cuando las cosas empiezan a ponerse complicadas".

"Mascarilla sí o sí", ha dicho, y añadido que "el virus está ahí, la pandemia, aunque esté razonablemente controlada, sigue ahí" y por eso la necesidad de usar mascarillas y mantener las medidas de seguridad e higiene, entre las que ha citado también la ventilación de espacios interiores para minimizar posibilidades de infección en locales.