El eurodiputado de Vox Hermann Tertsch ha asegurado este lunes en el Congreso que el actual Gobierno de coalición, principalmente por el impulso de Podemos, está buscando "un cambio de régimen" que, entre otros factores, tiene "como objetivo" al jefe del Estado. Tertsch ha comparecido ante el Grupo de Trabajo sobre la UE que integra la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica de España.

Propuesto por Vox, Tertsch ha afirmado que el país se encuentra "al borde de una catástrofe" y de "un enfrentamiento civil" por culpa de la gestión que de la crisis está haciendo el Gobierno, así como por las características del propio Ejecutivo. Ha orientado sus críticas a Podemos fundamentalmente, pues de esta formación ha denunciado su "vocación totalitaria" y sus "vínculos con las dictaduras brutales de Venezuela y de Irán", lo que los convierte en "socios" del Gobierno.

Ha añadido más adelante que dirigentes de Podemos podrían estar "pasado mañana" entre "los buscados" por el Departamento de Justicia de EE.UU. si abriera una investigación al "régimen de Nicolás Maduro". También ha comentado "las alarmantes conexiones" que Podemos tendría con las FARC colombianas. "Un inmenso peligro se cierne sobre la democracia española", ha añadido antes de concluir: "Esto lo debería pagar muy caro el PSOE".

Al representante socialista en la Comisión, el diputado Héctor Gómez, le ha dicho que su organización debería abandonar a Podemos e integrarse en "un Gobierno de concentración nacional" que garantice la superación de la crisis. A su juicio, el actual provocará que las secuelas de la pandemia sean más duras en España que en el resto de Estados de la UE.

Según sus palabras, Vox apoya el fondo para la reconstrucción que el Consejo Europeo prevé ultimar esta semana, pero ha llamado la atención sobre "los interrogantes". En una intervención muy crítica con las políticas europeas actuales, Tertsch ha lamentado la "enorme falta de credibilidad" de la Unión, al igual que su Parlamento sea tan permeable a las "modas ideológicas".

Sobre varios asuntos de actualidad ha opinado el eurodiputado. Ha tildado de "alfalfa hiperbólica" el proyecto de cambio climático de la UE, ha deplorado las gestiones que varios países han hecho de la emergencia sanitaria (Alemania y España en concreto), ha elogiado la de Polonia y ha reflexionado sobre los disturbios acaecidos en Estados Unidos.

Con "el pretexto, en pandemia, de que un policía criminal mató a un delincuente habitual", se ha configurado "una escenografía tremenda para crear una campaña contra la nación, que ahora representa Donald Trump", ha dicho. Tras indicar que la "trama rusa" contra el mandatario estadounidense es una "fake new", se ha mostrado esperanzado de que gane de nuevo las elecciones presidenciales de noviembre.

Pero el grueso de sus críticas se ha referido a España. Ha criticado al ministro Salvador Illa y al coordinador del Centro de Alertas Sanitarias, Fernando Simón, y ha tachado de "chiringuitos grotescos de propaganda feminista" las medidas de gasto del Ministerio de Igualdad.

Una reflexión ha efectuado también acerca de la procedencia del coronavirus, uno de cuyos extractos es el siguiente: "Viene de un sitio donde hay al lado un laboratorio chino. Permiten que ese virus no vaya al resto de China y sí hacia Occidente; todo el mundo se ha infectado salvo gran parte de China (...) A China hay que pedirle responsabilidades y aclaraciones".