El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha reclamado este domingo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que todas las regiones sanitarias de Cataluña pasen esta próxima semana a la fase 3 de la desescalada.

Así lo ha planteado Torra en su intervención en la reunión telemática de presidentes, según han explicado fuentes de la Generalitat. Torra ha explicado que este lunes el Govern aprobará que toda Cataluña pase a la fase 3 esta misma semana, "sin esperar siete días más", porque "los resultados lo avalan", lo que supondría a su juicio "acabar de hecho el estado de alarma la semana que viene".

Mientras las regiones sanitarias de Girona y la Cataluña Central se preparan para pasar este lunes a la fase 3 de la desescalada, la última antes de entrar en la nueva normalidad, Barcelona, su área metropolitana y Lérida se preveía que iban a seguir en fase dos, si bien ahora el Govern quiere acelerar este cambio de fase, tal y como reclamaba también el Ayuntamiento de Barcelona.

Fuentes cercanas a Torra han precisado a la Agencia Efe que eso implicaría que las regiones que siguen en fase 2 pasaran a fase 3 este próximo miércoles o jueves, si el Gobierno así lo avalase.

Cuando todo el país esté en fase 3, Torra, como "autoridad competente", piensa dar por "cerrada" esta fase 3 inmediatamente, para acabar así con el estado de alarma y dar paso a la "nueva normalidad", han puntualizado las fuentes consultadas.

"Preferimos hablar de tiempos excepcionales de solidaridad y compromiso social. No queremos volver a viejas normalidades, sino a nuevos futuros. Se acabará así, de hecho y en la práctica, como tendría que haber pasado hace semanas, este estado de alarma, que juzgamos centralista y centralizador y que no debería haber existido nunca", ha planteado Torra en la reunión, según la Generalitat.

En su intervención, el president ha enumerado cuatro "lecciones aprendidas" durante la gestión de la crisis del coronavirus y ha llamado a hacer "autocrítica" para "no repetir errores", porque España ha sido "uno de los países del mundo más afectados por la pandemia" y donde sus sanitarios se han visto "más afectados".

La primera de las lecciones, en su opinión, es que "la recentralización de competencias sanitarias ha sido un fracaso", porque no ha funcionado "la compra centralizada" de material sanitario, más del 80% del cual "lo ha aportado la Generalitat". "Nunca más un 155 sanitario", ha recalcado.

La segunda lección que extrae Torra de esta crisis es que "el tiempo es clave y la anticipación es básica", por lo que hace falta "agilidad para tomar decisiones y para rectificar las que no están funcionando".

Además, según el presidente catalán las reuniones de presidentes de los domingos han sido "monólogos", por lo que no hacen falta más "criterios verticales" sino "trabajar de manera más horizontal y transversal".

En tercer lugar, considera que hay que ofrecer "información fidedigna, fiable y contrastable" a la ciudadanía y, por último, ha hecho autocrítica en la gestión de las residencias de ancianos y ha reconocido que "se poda haber hecho mejor". Por otro lado, Torra ha reclamado los 15.000 millones de euros que, según el Govern, Cataluña necesita para no verse "asfixiada".

Ha propuesto además emprender reformas estructurales en el sistema de salud, avanzar hacia la "integración social y sanitaria real de los espacios residenciales" y "acabar con la infrafinanciación crónica del sistema sanitario", con "5.000 millones de euros anuales adicionales".