El juez del caso Villarejo ha pedido a la Policía Científica que examine los daños en la tarjeta de memoria del móvil que le fue sustraído en 2015 a la exasesora de daños en la tarjeta de memoria del móvilPodemos para tratar de determinar su origen y si fueron deliberados o producto del intento de recuperar los archivos que contenía.

En una providencia, fechada el 5 de junio y a la que ha tenido acceso Efe, el magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón requiere a la Policía Científica que elabore un informe con el resultado del análisis de la tarjeta que con ese objeto ha remitido a la sección de informática forense de la unidad central de criminalística.

Esta diligencia se suma al análisis técnico que el juez solicitó a la Unidad de Asuntos Internos de la Policía sobre los correos electrónicos que aportó la exasesora en relación con las gestiones que dijo haber realizado para la recuperación de los archivos que contenía la tarjeta de memoria cuando la recuperó de manos del vicepresidente segundo del gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Con estas pesquisas el juez trata de aclarar las versiones ofrecidas por Iglesias y Bousselham sobre el estado en que se encontraba la tarjeta cuando ambos la recuperaron, él de manos del presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio, y ella del líder de Podemos.

Cuando Iglesias declaró como perjudicado en esta causa, la pieza número 10 del caso Villarejo, que se abrió en 2018 al aparecer una copia de los datos de esa tarjeta en poder del excomisario detenido en 2017 en la operación Tándem, aseguró que cuando se la entregó a su exasesora ésta funcionaba.

Por contra, cuando Bousselham compareció el pasado 18 de mayo por segunda vez ante el juez, también en calidad de perjudicada, dijo que cuando Iglesias se la dio, tras haberla guardado unos seis meses, ya estaba dañada, por lo que acudió a una empresa para tratar de recuperar los archivos, pero fue imposible.

Estas contradicciones sobre el estado en que se encontraba la tarjeta cuando llegó a sus manos, llevaron a la Fiscalía Anticorrupción a pedir al juez que retirara la condición de perjudicado a Iglesiasal dudar de la versión que éste ofreció en su día.

El juez finalmente lo acordó, si bien rechazó "por precipitada" la propuesta de la Fiscalía de preguntar a Bousselham que especificara contra quién iba a ejercer la acción penal o a quiénes en su caso otorgaba el perdón por estos hechos.

Pese a rechazarlo el juez, la exasesora de Podemos, que dirige ahora un diario digital, escribió una carta al magistrado en la que exculpaba a Iglesias de los daños en la tarjeta y aseguraba que cuando él se la entregó funcionaba, y que luego dejó de hacerlo.

"Quiero declarar por escrito y con ofrecimiento de ratificación ante el propio Juzgado, que a mi humilde entender creo no se trata tanto de haber realizado declaraciones contradictorias sino haber respondido a lo que entendía se me preguntaba en cada ocasión", matizó Bousselham tras conocer la expulsión de Iglesias de este procedimiento.

El líder de Podemos ha recurrido esta decisión del juez, alegando que a la luz de las diligencias practicadas, "no se ha podido probar aún que el robo del móvil (...) fuese un hecho casual o una actuación deliberada, encaminada a obtener información sensible, privada e íntima, sobre mi representado, a los efectos de perjudicarle políticamente", por lo que debía mantenerse en la causa como perjudicado.