El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha revocado al vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos,Pablo Iglesias, su condición de perjudicado en la pieza del caso Villarejoen la que se investiga el robo del móvil a la exasesora del partido Dina Bousselham en 2016.

Así lo acuerda el magistrado en un auto de la pieza número 10 de la investigación abierta al excomisario de la Policía Nacional José Manuel Villarejo.

La Fiscalía Anticorrupción pidió al instructor que retirara la condición de perjudicado a Pablo Iglesias al apreciar contradicciones tras sus declaraciones y las de Dina Bousselham en la causa.

En su segunda declaración como perjudicada el pasado día 18 Dina Bousselham aseguró que cuando Pablo Iglesias le dio en junio o julio de 2016 la tarjeta del móvil que había sido recuperada seis meses antes, tras aparecer de forma anónima en la redacción de la revista Interviú, ya estaba dañada y señaló que acudió a una empresa para poder recuperar los archivos pero fue imposible.

En su auto el juez destaca que en su última declaración Dina Bousselham aseguró que desconocía por qué Pablo Iglesias había tardado medio año en entregarle la tarjeta del móvil.

Por su parte Pablo Iglesias afirmó que la tarjeta funcionaba cuando se la devolvió, según declaración que prestó como perjudicado hace un año al abrirse esta pieza del caso Villarejo a raíz del hallazgo de un lápiz de memoria con los datos del móvil sustraído entre los efectos intervenidos en 2017 a José Manuel Villarejo en la en su domicilio de Boadilla del Monte (Madrid).

La sustracción del móvil se produjo en los meses previos a las negociaciones para formar gobierno en 2016 por lo que se investigaba si tuvo relación con un supuesto espionaje político a Podemos en el que presuntamente pudiera haber intervenido Villarejo.

El excomisario siempre lo ha negado y ha mantenido que más bien se trató de un acto de venganza o despecho.

Alteraciones físicas

En su resolución el juez encarga a la Policía Nacional que investigue las alteraciones físicas de las que pudo ser objeto la tarjeta entregada por Dina Bousselham desde la fecha del robo, denunciado el 1 de noviembre de 2015 en Alcorcón (Madrid), hasta su aportación en el Juzgado.

El instructor explica que en el domicilio de Villarejo fueron localizadas dos carpetas, Dina 2 y Dina 3, que contenían una importante cantidad de documentos procedentes del teléfono móvil de Dina Bousselham.

Añade que entre la información investigada destacan varias capturas de pantalla de conversaciones de Dina Bousselham con otros altos dirigentes de Podemos, entre ellos Pablo Iglesias, efectuadas desde la aplicación de mensajería instantánea Telegram.

Agrega que Pablo Iglesias declaró en marzo de 2019 que el 20 de enero de 2016 el entonces presidente del grupo Zeta, Antonio Asensio, le citó en su despacho y le entregó la tarjeta SIM del móvil de Dina Bousselham que había llegado a Interviú y que algunos meses después se la entregó a ésta y que suponía que la tarjeta que Dina entregó en el Juzgado es la que le dio él.

El juez García Castellón explica que a partir del 4 de abril de 2019 Pablo Iglesias y Dina Bousselham han solicitado medidas de protección como víctimas de delito y esclarecer si la editora de OK Diario pudo incurrir en delitos de descubrimiento y revelación de secretos.

Agrega que en marzo de 2019 Villarejo aseguró que recibió la información intervenida en su domicilio del exdirector de Interviú Alberto Pozas y que negó que la facilitara a OK Diario.

Respecto a la tarjeta de memoria telefónica que Dina Bousselham entregó en el Juzgado el 27 de marzo de 2019, que según ella le había entregado Pablo Iglesias, el juez explica que la Policía le ha comunicado que está dañada físicamente lo que ha impedido cotejar sus datos con la documentación intervenida a Villarejo y publicada en medios de comunicación.

El instructor indica que en su última declaración Dina Bousselham reconoció que cuando Pablo Iglesias le entregó la tarjeta en junio o julio de 2016 ya estaba dañada y no pudo recuperar su contenido y, a diferencia de su primera comparecencia en marzo de 2019, admitió que las capturas de pantalla de conversaciones en Telegram como las que publicó OK Diario las hizo ella y las envió a otras personas.

Por ello para el juez de lo investigado hasta el momento no resulta posible vincular las publicaciones de OK Diario exclusivamente a la intervención de Villarejo.