El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha anunciado este jueves que "suspende" la presencia de la patronal en las mesas de diálogo social, tras conocer el acuerdo alcanzado este jueves entre el Gobierno y EH Bildu para derogar la reforma laboral, sobre el que ha dicho que espera "una explicación".

En una entrevista en RNE, Garamendi ha dejado claro que considera dicho acuerdo "un auténtico dislate y una irresponsabilidad mayúscula", que puede tener "consecuencias incalculables" en la confianza en la economía española para empresas nacionales y extranjeras.

"Me parece muy grave lo firmado", ha dicho Garamendi sobre el pacto, que dice que "ha cogido por sorpresa a empresarios y sindicatos", y ha señalado que el Gobierno "tendrá que aclarar muy bien lo que significa".

De momento, ha comunicado que no asistirá a la reunión de diálogo social convocada para esta tarde con el Ministerio de Seguridad Social para abordar el ingreso mínimo vital.

"Primero nos tendrán que explicar qué significa esto", ha apuntado.

Para Garamendi, tras cuarenta años sentándose a la mesa "a dialogar con lealtad", no tiene sentido sentarse ahora "con las cartas marcadas".

"Si el menú del día está preparado, que lo lleven", ha dicho el líder de los empresarios.

A su juicio, España se enfrenta a una crisis económica "importantísima y no conocida", por lo que no se pueden aplicar "recetas antiguas y erráticas", sino que hay que ver "cómo somos capaces de aguantar el empleo y las empresas.

Este jueves, elas patronales CEOE y Cepyme han rechazado "con total rotundidad" el acuerdo alcanzado entre la coalición PSOE y Unidas Podemos y PSOEUnidas PodemosEH Bildu sobre la reforma laboral, que consideran una "irresponsabilidad mayúscula" que "dinamita" el diálogo social.

En un comunicado, la patronal añade que "tendrá unas consecuencias negativas incalculables" en la economía española y en la confianza empresarial, lo que "impactará de forma profundamente negativa en el empleo".

Supone, añaden, "un desprecio indignante al diálogo social, al que dinamita; al papel que la propia Constitución otorga a los agentes sociales y, en este sentido, a las propias instituciones del Estado en el momento más delicado de la economía española y, por tanto, cuando este diálogo se hace más necesario".

Y recuerda que se produce en un momento en el que el Gobierno aborda con patronal y sindicatos medidas de flexibilidad en el ámbito laboral para garantizar la subsistencia de miles de empresas y millones de empleos, en los sectores más castigados por la Covid-19.

"Es totalmente incoherente y contrario suscribir un acuerdo para dar un paso atrás e incrementar la rigidez en el mercado laboral", subrayan.

De esta forma, apuntan, "se echarán por tierra todos los esfuerzos realizados" para, a través de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), lograr hibernar las plantillas y salvaguardar millones de puestos de trabajo.

También afea que se ignoren las recomendaciones emitidas por la Comisión Europea, en las que plantea la necesidad de fundamentar la recuperación a medio plazo en medidas de apoyo al empleo tomadas de acuerdo con los interlocutores sociales, tales como la flexibilización de las condiciones laborales.

En un comunicado difundido después de la votación de este miércoles en el Congreso, Bildu anunciaba que había alcanzado un acuerdo con PSOE -firmado por sus tres portavoces- para derogar la reforma laboral de "forma íntegra" a cambio de "no obstaculizar" la prórroga del estado de alarma.

Horas después, el PSOE emitía una nota aclaratoria informando de que quedaba anulado ese punto primero del acuerdo suscrito con Bildu y que la derogación se ceñía a aspectos concretos como la prevalencia del convenio sectorial o la ultraactividad de los convenios.

"Derogaremos la reforma laboral. Recuperaremos los derechos laborales arrebatados por la reforma laboral de 2012. Impulsaremos en el marco del diálogo social la protección de las personas trabajadoras y recuperaremos el papel de los convenios colectivos", añadía la nota del PSOE.