Un mes. Ese es el horizonte que maneja el Gobierno para que prácticamente la totalidad del territorio español haya concluído la desescalda y alcance la "nueva normalidad". Así lo ha anunciado el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, tras confirmar que el próximo miércoles pedirá una prórroga de 30 días del estado de alarmapara que la medida se prolongue hasta que la realidad epidemiológica del país no haga necesarias las restricciones de movilidad. Incluso, Sánchez ha dejado caer que el estado de alarma se podría levantar antes en aquellas zonas que presenten una realidad epidemiológica favorable.

El líder de los socialista ha puesto de fecha "el comienzo del verano" para que la mayoría de las comunidades autónomas de la desescalada. Para aquellos territorios que van más rezagados (la Comunidad de Madrid, el área metropolitana de Barcelona y las capitales de provincia de Castilla y León) este paso podría llegar un par de semanas después, ha apuntado.

Además, ha dejado caer que se podría levantar el estado de alarma en algunos territorios antes de que se cumpla este mes si la evolución de la crisis es favorable: "El Gobierno de España, si ve que antes de ese mes se puede levantar -el estado de alarma- en todo el territorio o en una parte, lo haremos".

No obstante, Sánchez ha pedido precaución. "La prudencia debe ser la regla", ha sentenciado en una comparecencia desde Moncloa tras reiterar en numerosas ocasiones que todos los pasos que lleve a cabo el Ejecutivo serán de manera segura y atendiendo a los criterios sanitarias y a la opinión de los expertos.

Una nueva alarma

El miércoles, Sánchez volverá al Congreso de los Diputados para solicitar los apoyos a estos nevos 30 días de estado de alarma. Por el momento, no tiene los apoyos atados y ha asegurado que están trabajando para conseguir los 'síes' necesarias. Sin embargo, ciertos anuncios sobre las novedades que incluirá esta prórroga podría facilitar su aprobación.

Según ha explicado el jefe del Ejecutivo, la situación es muy difierente a la de hace oho semanas, cuando el Gobierno puso en marcha esta medida extraordinaria. Esto se traducirá en algunos cambios estructurales: "Tenemos que adecuar nuestra arquitectura institucional hasta esta nueva etapa". Así, considera que ya no es necesario que los ministerios de Defensa, Interior y Transportes mantengan competencias extraordinarias. No obstante, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, seguirá teniendo el mando único para coordinar el proceso de vuelta a la normalidad.

Además, este paso conllevará, segú ha anunciado Sánchez, que las autonomías "irán recuperando su plena capacidad de decisión" según se avance en este proceso. Este gesto podría suponer un acercamiento de formaciones como el PNV o ERC que desde hace semanas solicitan al Gobierno que devuelva las competencias a las comunidades.

Rechazo a las medidas

Quien ya ha mostrado su rechazo total a esta ampliación ha sido el presidente del PP, Pablo Casado. "En la reunión con los presidentes de CCAA del PP coincidimos en el rechazo al anuncio de Sánchez para prorrogar "alrededor de un mes" más el estado de alarma", ha afirmado el líder popular a través de Twitter. Según ha explicado, "se puede proteger la salud y el empleo con la legislación en vigor, sin abusar más de la excepcionalidad constitucional".

Minutos antes de la comparecencia de Sánchez, la presidente de la Comunidad de Madrid, la popular Isabel Díaz Ayuso, había acusado al Ejecutivo de dejar a Madrid en la fase 0 condenándola a la "ruína". El presidente del Gobierno se ha defendido explicando que "la desescalada no es una carrera de ver quiénes son las autonomías que llegan antes" y que el Gobierno ya advirtió de que el proceso iba a ser "gradual y asimétrico". "Todos los indicadores que se están utilizando para analizar el cambio de fase ha sido acordado con las CCAA y bajo el criterio de los expertos", ha señalado.

Economía y salud

Sánchez ha querido dejar claro que la crisis del coronavirus no se puede trasladar a una dicotomía entre salud y economía. "Salvando vidas, también se salvan empresas y empleo", ha sentenciado. En este sentido, ha apuntado que el "único camino hacia la reactivación económica y laboral pasa por superar de una vez por todas esta emergencia sanitaria".

En este sentido, el presidente del Gobierno ha hecho referencia al turismo, uno de los sectores económicos más importantes de Espaañ y que supone un 12% del PIB. Según ha explicadoes necesario superar la epidemia para "poder relanzar" el turismo: "La gente nos visitará si tienen la seguridad de que viajan a destinos seguros, controlados". Con este planteamiento ha defendido la polémica medida de poner en cuarentena a todos los viajeron que lleguen a España. "Si nos precipitamos podríamos poner en riesgo el crédito internacional que nos ha costado décadas conseguir", ha concluído.

También se ha pronunciado sobre las ayudas europeas que solicitará España. A este respecto, el líder de los socialistas ha afirmado que acudirán a los diversos instrumentos aprobados por la Unión Eruopea para hacer frente al pago de los ertes y no ha descartado que sea necesario recurrir al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Sin embargo, ha matizado que esto no se trata de un rescate. "Estas líneas que se están poniendo en marcha afortunadamente, y bajo el impulso también del Gobierno de España, nada tienen que ver con rescates, tienen que ver con líneas precautorias con una condicionalidad vinculada a la crisis del Covid-19, que no solo es sanitaria, sino también social, laboral y económica", ha apuntado.