El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) considera que es "muy poco probable" infectarse con el virus SARS-CoV-2 por estar en contacto con el agua durante las actividades recreativas habituales en las piscinas o playas.

Este organismo ha incidido en que la principal vía de transmisión -también en la playa, en los ríos, las piscinas o los lagos- son las secreciones respiratorias que se generan con la tos, los estornudos, y el contacto de persona a persona, por lo que las recomendaciones que se deben atender en esos sitios son las mismas que en otros lugares.

Las conclusiones se recogen en un estudio que ha elaborado el CSIC sobre la transmisión del nuevo coronavirus en playas y piscinas, un informe en el que han participado investigadores de seis centros científicos.

Concluye que en las actividades recreativas que se desarrollan en playas o piscinas es poco probable el contagio por estar en contacto con el agua, pero sí advierte que esas actividades implican generalmente "una pérdida de las medidas recomendadas de distanciamiento social".