El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participará este miércoles en una cumbre UE-Balcanes Occidentales en la que participa Kosovo y en la que no habrá carteles ni banderas y que en ningún caso, según han subrayado fuentes diplomáticas, implica un reconocimiento explícito de ese territorio ni un cambio en la posición española.

La reunión, que se celebrará vía telemática, contará tan solo con un panel de fondo que identificará la cita como una reunión de la UE con sus "socios balcánicos", la 'Cumbre de Zagreb', y los participantes estarán identificados solo por su nombre y apellido: sin banderas ni carteles con su cargo ni el nombre del país al que representan.

Así lo han acordado los organizadores croatas por exigencia de España, que no reconocerá a Kosovo hasta que las conversaciones Belgrado-Prístina lleguen a buen puerto.

Se trata de la primera reunión oficial en la que va a participar el jefe de Gobierno español con un representante de Kosovo desde que esta región declaró unilateralmente su independencia de Serbia en 2008, pero "en absoluto" supone un cambio en la posición de España de no reconocer al país.

Desde entonces, Kosovo ha sido reconocido por más de un centenar de naciones, entre ellas casi todas las de la UE a excepción de España, Rumanía, Grecia, Eslovaquia y Chipre, un grupo en el que España tiene especial peso dado que es el país con una posición más clara de rechazo a la vía de la unilateralidad para declara la independencia.

De hecho, el entonces presidente del Gobierno Mariano Rajoy rehusó asistir a la anterior reunión UE-Balcanes Occidentales, celebrada en 2018 en Sofía, en parte para evitar la posibilidad de fotos o saludos incómodos con los representantes kosovares.

El hecho de que esta reunión se vaya a celebrar de manera telemática y que los participantes hayan accedido a las condiciones planteadas por España ha hecho posible la participación de Sánchez, quien en cualquier caso considera que es mejor participar en este tipo de reuniones siempre y cuando se respeten ciertas exigencias.

La oposición más directa de España al reconocimiento de Kosovo incluye, según han explicado las fuentes, una negativa tajante a permitir el acceso de Kosovo "por la puerta de atrás" a base de integrarse en organismos como la interpol o eurovisión y fía el futuro de la relación a lo que decidan Serbia y Kosovo: el diálogo entre las partes es la única vía, según España.

La fuentes consultadas han explicado que el objetivo de la cumbre es poner de manifiesto el apoyo de la UE a los Balcanes en momentos de crisis por el coronavirus y en resaltar la importancia de la región para Europa.

De hecho, buena parte de la discusión y de la declaración final estará centrada en el paquete de 3.300 millones de euros de apoyo financiero a la región para luchar contra el coronavirus anunciado hace unos días por la Comisión Europea con el apoyo del Banco Europeo de Inversión (BEI).

El paquete incluye apoyo inmediato al sector sanitario, así como una ayuda macrofinanciera de 750 millones de euros y otro paquete concedido por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) de 1.700 millones.

Además, la Comisión Europea ha anunciado que prevé presentar este año un plan económico y de inversiones para estos países.

España estaba especialmente interesada en que esta no se considerase una "cumbre de ampliación" sino de "asociación y estabilización" con el foco puesto en la colaboración y la importancia geostratégica que la región tiene para Europa y la fortaleza de los lazos que unen a las dos regiones.

Así, Sánchez va a destacar en su intervención el compromiso de la UE con la zona y sus perspectivas de integración, subrayar el compromiso con la prosperidad de la zona y a animar a los participantes balcánicos a avanzar en el proceso de integración.