La Audiencia Provincial de Madrid ha suspendido, debido a la situación sanitaria que atraviesa el país, el juicio contra la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes, acusada de ser la inductora de la falsificación del acta que acredita que había defendido su máster, lo que jamás ocurrió.

Fuentes jurídicas han informado de la suspensión de la vista oral, que estaba prevista para los próximos días 11, 12, 13 y 14 de mayo. No obstante, no se ha fijado nueva fecha para su celebración.

La Fiscalía pide tres años y tres meses de cárcel para Cristina Cifuentes por un presunto delito de falsedad documental así como para María Teresa Feito, exasesora de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid y funcionaria de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).

Solicita también 21 meses de prisión como autora de la falsificación del acta para Cecilia Rosado, integrante del tribunal que supuestamente examinó a Cifuentes, una pena inferior a la de la expresidenta porque reconoció los hechos y colaboró en la investigación.

Rosado fue nombrada directora del Máster en Derecho Autonómico y Local en octubre de 2011, impartido en el curso 2011-2012 por el Instituto de Derecho Público, asociado a la URJC.

En su escrito de acusación el Ministerio Público considera que Cifuentes indujo a esa falsificación a sabiendas de que acreditaba una defensa de trabajo de fin de máster que "jamás se produjo" y que exhibió en varios medios y redes sociales "para evitar las nefastas consecuencias políticas a las que debería enfrentarse".

Según el escrito del fiscal, cuando eldiario.es publicó que Cifuentes no tenía aprobadas todas las asignaturas del máster, la expresidenta se puso en contacto con Feito porque había sido profesora en la Rey Juan Carlos durante años y tenía una buena relación con profesores, el rector y el catedrático Enrique Álvarez Conde, que estaba acusado pero que falleció hace un año.

Cifuentes quería que Feito hiciera las gestiones oportunas "con la finalidad de resolver la crisis que la noticia había provocado", a lo que esta accedió, añade la Fiscalía.

Así, de acuerdo con Álvarez Conde, "y a sabiendas de que Cristina Cifuentes no había superado todas las asignaturas, no había hecho el trabajo fin de máster (TFM) y no había procedido a su defensa", decidieron que se confeccionaría un acta a la que se le daría "apariencia de verosimilitud".

Todo ello, continúa el fiscal, para acreditar de cara a los medios de comunicación que la expresidenta había cursado el máster con normalidad y superado todos los trámites necesarios para la obtención del título académico correspondiente.

La Fiscalía destaca que Rosado hizo constar "mendazmente" que "reunidos el tribunal de evaluación con fecha 2/07/2012, acuerda otorgar al alumno la calificación global de notable (7,5)" y estampó en el acta su firma y otras dos imitando las de sendas profesoras.

A continuación, creó un "e-mail" a nombre de Álvarez Conde y envió el acta al correo electrónico del rector, "que ignoraba las manipulaciones realizadas", según el Ministerio Público.

Ese mismo día, de forma "insistente" y "agobiante", María Teresa Feito llamó hasta en 21 ocasiones al teléfono personal de Cecilia Rosado "indicándole que aquella situación debería quedar resuelta como fuere y que, en caso contrario, la acusada Cristina Cifuentes les iba a cortar la cabeza".