El confinamiento por la pandemia de la COVID-19 ha cambiado muchas cosas incluyendo la manera de hacer política y de comunicarla. Casi todos los partidos y líderes han incrementado su presencia en las redes sociales, o el número de seguidores, y un solo tuit vale ahora mucho más que mil palabras.

También han experimentado con nuevos formatos para llegar a los medios de comunicación, a sus militantes y al público en general. Ciudadanos fue el primero en adoptar las ruedas de prensa telemáticas con preguntas en directo de los periodistas, una iniciativa a la que pronto se sumó el PP y, más tarde, Vox.

El Gobierno fue el más reacio en adoptar esta modalidad de comparecencia telemática, que no ha estrenado hasta la semana pasada tras la presión de los periodistas. Por su parte, PSOE y Unidas Podemos no están realizando, desde que se decretó el estado de alarma, ruedas de prensa de partido.

Así, aparte de las comparecencias diarias del Gobierno en televisión y las entrevistas en los distintos medios, de todos los partidos, la comunicación política, sobre todo de la oposición, se centra estos días en las distintas redes sociales, como Twitter, Instagram, Facebook, Whattsapp o Telegram.

Estos canales están cobrando protagonismo ante esta pandemia. Para bien y para mal se han convertido en la manera más rentable para los partidos de transmitir su mensaje.

El PP reconoce que ha tenido que "reforzar" su presencia en redes desde el inicio del estado de alarma pero no solo por el incremento de tráfico, que es una "tendencia nacional", apuntan, sino también porque han detectado un aumento del número de "perfiles falsos" atacando al partido.

Aunque el líder del PP, Pablo Casado, ya tenía una importante presencia en Twitter, ahora se ha incrementado y se complementa con videoconferencias para reuniones tanto de carácter interno del partido como externo, con los agentes sociales y representantes de distintas asociaciones para abordar la crisis por el COVID-19.

Casado publica diariamente, desde hace un mes, un tuit con las cifras de muertos e infectados y algún comentario al respecto. Algunos con críticas al Gobierno, como que "cada retraso, mentira o error cuesta vidas", o balances muy crudos, como el del pasado 3 de marzo: "Cada minuto y medio muere un español por coronavirus".

Por su parte, el secretario general del partido, Teodoro García Egea, ha puesto en marcha hace unas semanas conversaciones en directo por Instagram con cargos de su partido, como alcaldes o presidentes de diputación para hablar sobre su labor ante esta pandemia.

Vox, desde que se inició la crisis, ha intensificado más aún si cabe la utilización de las redes sociales, a las que debe sus éxitos del último año y medio. La formación de Santiago Abascal se ha demostrado experta en el manejo de la comunicación en las redes y con una gran capacidad de 'viralizar' sus mensajes.

Así, transmite la ruedas de prensa telemáticas por su canal de YouTube, con lo que consigue mayor repercusión y que se conviertan, en muchos casos, en mítines o presentaciones públicas, como ocurrió cuando pidió la creación de un gobierno de concertación del PSOE, PP y Vox.

Las principales criticas le llegan por el uso de 'bots' (robots) o cuentas falsas para difundir un mismo mensaje varias veces, como le recriminó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso y también por la propagación de bulos, como el fotomontaje de la Gran Vía madrileña llena de ataúdes.

Tuits y seguidores

En Vox lo niegan asegurando que no hay pruebas de ello y, ante la intención del Gobierno de monitorizar las redes sociales para evitar los bulos, hablan de "censura" y han pedido a sus seguidores que dejen Whatsapp y comiencen a utilizar Telegram.

Desde Unidas Podemos calculan que han sumado unos 17.000 seguidores en las redes sociales, sus tuits han crecido un 66 por ciento en alcance y las visitas a su perfil han aumentado un 148 por ciento.

Todo esto enmarcado en el crecimiento general de Twitter, como siempre pasa en situaciones excepcionales, explican, al tiempo que advierten de que hay también más 'bots' y 'trolls'.

La formación morada no centra su actividad solo en Twitter sino que mantiene perfiles para comunicar por Facebook, Instagram, Tiktok, YouTube y Telegram.

La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, no ha incrementado especialmente su presencia en redes desde que se puso en marcha el estado de alarma y mantiene una actividad similar a la que desarrollaba con anterioridad.

Lo que sí ha hecho el partido naranja es centrarse en la crisis del coronavirus lanzando campañas específicas como #SomosEspaña para agradecer la labor de los sanitarios, policías, el Ejército y todos los que trabajan en la cadena de distribución, o la iniciativa solidaria #NoEstasSolo para ayudar a los afiliados mayores.

Con una estrategia que se aparta de la crítica dura al Gobierno de Pedro Sánchez, lo que supone un giro respecto a la política de Albert Rivera, Cs ha optado por la vía propositiva en sus mensajes en todas las redes que maneja (Twitter, Facebook, Instagram o Telegram).

El PSOE se está volcando igualmente en estas redes y, de hecho, ha pedido a sus militantes y cargos de partido que no solo combatan los bulos en este ámbito, sino lo que consideran campañas de acusaciones infundadas de la oposición para desprestigiar la gestión del Gobierno ante esta crisis.

Y es que la batalla ante la pandemia también se libra en las redes sociales, chat a chat y tuit a tuit.