El PP ha arremetido este sábado contra la "improvisación" y "mala gestión" del Gobierno ante la epidemia de coronavirus a 48 horas de la videoconferencia que mantendrá el líder 'popular', Pablo Casado, con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, para testar la disposición del PP a participar en la mesa de partidos que quiere poner en marcha el Ejecutivo en busca de pactos de Estado que favorezcan la reconstrucción social y económica del país.

En rueda de prensa telemática desde la sede del PP en Génova, el secretario general del partido, Teodoro García Egea, ha urgido al Gobierno a que ponga fin a "tantos errores y chapuzas" y empiece a "gestionar con profesionalidad", una tarea para la que ha tendido la mano de su partido. Eso sí, ha avisado, "la lealtad no se puede confundir con complicidad".

Gargía-Egea ha advertido al Ejecutivo de que los contagios entre los sanitarios seguirán aumentando si no toma medidas y le ha afeado que siga incurriendo en compras de material defectuoso que pone en riesgo al personal sanitario, que ya se ha contagiado de coronavirus en un 16%.

Propaganda sin mascarillas

"Mientras la propaganda no cesa, las mascarillas no llegan", ha denunciado García-Egea, que ha recordado el último "escándalo" de las mascarillas del fabricante Garry Galaxy, que después de que Sanidad las distribuyera entre las Comunidades Autónomas se tuvieron que devolver al comprobar que no cumplían los requisitos mínimos de seguridad para el personal sanitario.

A juicio del PP, la "incompetencia" del Gobierno de Sánchez "ha convertido el mando único" que ostenta el Ejecutivo bajo el estado de alarma en un "caos total", ha indicado García-Egea tras la videoconferencia que Casado ha mantenido con los presidentes de su partido en Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Melilla, País Vasco, La Rioja, Comunidad Valenciana y con el candidato a lehendakari en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, territorios todos ellos donde el PP está en la oposición.

Oposición responsable

A todos ellos Casado les ha emplazado a que continúen ejerciendo una "labor de oposición responsable y que no cesen de presentar medidas" como aquella que reclama a los ayuntamientos que las banderas ondeen a media asta en señal de duelo por las víctimas de la Covid-19, que superan ya las 20.000 personas, según el balance oficial.

Según ha resaltado García-Egea, hay alcaldes socialistas que comparten esta petición del PP sobre el duelo en contra del criterio de la dirección del partido, como ha sido el caso del alcalde socialista alcalde de Villarreal (Castellón), José Benlloch.

El dirigente 'popular' ha reiterado la exigencia del PP para que se pague una paga extra a los profesionales sanitarios que se están jugando literalmente la vida en esta crisis y ha culpado al Ejecutivo por no haber tomado medidas de prevención antes del 8 de marzo.

Preguntado si las visitas que el líder del PP ha hecho en los últimos días al hospital de campaña en Ifema o a Cáritas deben considerarse desplazamientos esenciales, García Egea ha argumentado que, al contrario de lo que ocurre en el caso del presidente Pedro Sánchez o el vicepresidente Pablo Iglesias, él no ha estado en contacto estrecho con ningún familiar contagiado.

La crítica de Casado, en Twitter

Por su parte, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha criticado este sábado al Gobierno por reconocer que no publica los datos reales del número de fallecidos por coronavirus después de un mes con mando único ante la crisis sanitaria.

"Hoy han muerto otras 565 personas por Covid-19. El Gobierno reconoce que no publica datos reales después de un mes con mando único", ha acusado el líder popular a través de su cuenta de Twitter.

Casado ha recordado que su partido ha solicitado la comparecencia del ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, para que informe del número de fallecidos reales, al ser el "competente" del registro de defunciones. "Los españoles merecen saber la verdad", ha insistido Casado en su mensaje.

El líder del PP ya había cargado contra el Gobierno este semana por "poner en duda el método de recuento de las víctimas" por coronavirus. A su entender, es "esencial que un país que se respeta a sí mismo" como España pueda "homenajear a los fallecidos, pero también tener la certidumbre de cuántos son".