La Generalitat de Cataluña ha decidido levantar el confinamiento perimetral de la zona de la cuenca del Ódena, que afecta a cuatro municipios -Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Ódena-, un área que se equiparará ahora a la situación del resto de Cataluña.

En rueda de prensa telemática, la portavoz del gobierno catalám, Meritxell Budó, ha explicado que esta decisión, por mucho que pueda "invitar al optimismo", no debe hacer que se "baje la guardia, en ningún caso" porque relajar el confinamiento puede llevar a un "efecto rebote" y a la multiplicación de los contagios.

El confinamiento perimetral de esa zona se dictó el pasado 12 de marzo, según ha recordado el conseller de Interior, Miquel Buch, que ha sostenido que ahora "ya no tiene sentido" seguir con esta medida porque los vecinos de esa zona se encuentran en la misma situación que el resto de catalanes: "Estamos todos encerrados en casa".

Buch ha informado de que el Govern trasladará su decisión al ministerio de Sanidad, que deberá decidir a su vez sí autoriza el fin de este confinamiento perimetral o no.