Llegar al pico de contagios y hacerlo cuanto antes, ese es ahora el objetivo en la lucha contra la epidemia de coronavirus, mirando lo justo atrás, como recomiendan los expertos, y examinando con perspectiva los datos, que este jueves cifran en más de 18.000 las personas afectadas, con más de 3.500 nuevos casos, y 830 fallecidos, tras sumar más de 190 en las últimas 24 horas.

El Ministerio de Sanidad confía en alcanzar ese pico "en muy pocos días", sin más precisiones sobre el tiempo de ascensión, aunque sí sobre su dureza, como ha subrayado el titular del departamento, Salvador Illa, y el director del Centro de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, al afirmar que las jornadas que vienen "serán difíciles, porque irán aumentado los casos, aunque la tasa de crecimiento se va a ir reduciendo".

En este quinto día del estado de alarma, en el que Italia ha superado a China en número de fallecidos (3.405), las nuevas infecciones detectadas han aumentado por encima del 25 por ciento y algo más las muertes, con la Comunidad de Madrid como la más afectada, con 6.777 positivos y 498 fallecimientos, seguida de Cataluña (3.270) y País Vasco (1.190).

Si hollar el pico de contagiados es el primer gran objetivo, mantener la plena disponibilidad del sistema de salud es la clave y en ese terreno es prioritaria la gestión de las unidades de cuidados intensivos (UCI), donde este miércoles había 939 (un 21 por ciento más) relacionados con el coronavirus, casi 600 de ellos en Madrid.

50.000 sanitarios

La grave situación por la que atraviesa la estructura hospitalaria con esta avalancha de contagios y las bajas por infecciones y cuarentenas de muchos trabajadores del sector ha llevado al Gobierno a contratar a 50.000 profesionales a la espera de plaza, estudiantes y jubilados, según ha anunciado Illa.

Un total de 7.633 son médicos residentes del último año de formación de todas las especialidades, a los que se suman unos 11.000 profesionales médicos y de enfermería que superaron las pruebas pero no obtuvieron plaza y unos 14.000 médicos y enfermeros jubilados en los dos últimos años. También estarán disponibles para prestar tareas de apoyo 10.200 estudiantes de enfermería y 7.000 estudiantes de medicina de último curso.

Los profesionales sanitarios, en primera línea de la lucha contra el coronavirus y a los que la población homenajea a diario, han sufrido este jueves la primera víctima mortal, una enfermera de 52 años del hospital de Galdakao (Bizkaia) que llevaba ingresada desde hace seis días. Todas las muertes son iguales, pero hay algunas en estas circunstancias que tienen una mayor repercusión social.

Medidas restrictivas

La premisa para que se mantengan las expectativas actuales de doblar el pico de infecciones en "pocos días" es que den el fruto previsto las medidas de cuarentena puestas en marcha el pasado domingo y que el gabinete de crisis valora de forma continuada.

Simón ha insistido en que hay que garantizar hasta que empiece a haber un descenso estable, "sea un poco más pronto o un poco más tarde", que "todos cumplimos con las medidas de distanciamiento social" decretadas para contener el virus.

En este contexto es importante mirar de nuevo a Italia, y más si se hace utilizando la perspectiva de la delegación de expertos chinos que ayuda a sus autoridades sanitarias, que este mismo miércoles ha planteado, a través de su responsable, Yang Huichuan, la necesidad de imponer más medidas restrictivas para "endurecer" el confinamiento porque han visto que hay demasiada gente en las calles.

En cualquier caso, El Gobierno italiano ya ha adelantado que está dispuesto a redoblar esas medidas y a prorrogar la cuarentena más allá del 3 de abril previsto hasta ahora.

Extremar la protección es la consigna más repetida por las autoridades sanitarias, que insisten en que, si bien la mayoría de fallecidos son personas mayores, hay también algunos casos graves entre los jóvenes y, según ha remarcado Simón, hay información de al menos tres muertes de menores de 65 años sin patologías previas.

Ancianos

Donde no cesan los fallecimientos es en las residencias de ancianos con nuevos casos registrados este miércoles en Madrid y Extremadura, que se suman a los conocidos los dos últimos días.

Para tratar de hacer frente a este grave problema, el Gobierno ha presentado un protocolo de atención a estos centros con carácter de orden y dotación presupuestaria para reforzar las plantillas, medicalizar las residencias, proporcionar equipos de protección y cerrar las que no reúnan las condiciones exigidas.