Agentes de la Guardia Civil de Montaña (Greim) con base en Cangas de Onís sorprendieron a mediodía de ayer a una familia de valencianos a bordo de una caravana estacionada junto al túnel de Poncebos, al inicio de la senda del Cares, en el concejo de Cabrales. En la caravana viajaban tres niños de diferentes junto a sus padres y su abuelo, ya de cierta edad, seis personas en total. Dijeron que venían desde Valencia, donde habían iniciado la ruta el pasado viernes cuando el Gobierno anunció el estado de alarma. Fueron informados de la negligencia que estaban cometiendo, se les conminó a volver a su lugar de origen y les avisaron de que si desobedecían la orden de volver a su domicilio podrían ser multados. Cada uno de los tres adultos que se encontraban en el vehículo podrían haber sido castigados con un mínimo de 1.500 euros. En Asturias, han sido sancionadas 93 personas por pasear por la calle sin causa justificada desde que se decretó el estado de alarma.

Por municipios, lidera la lista Gijón, con 60 paseantes sancionados (además de 30 bares), seguido, por Oviedo (16 infractores y 4 locales hosteleros), Avilés (14 personas y multa a un bar) y Laviana, con tres sanciones de ayer mismo.

Las situaciones comprometidas salpicaron ayer la región. En la prisión de Asturias, la Unidad Terapéutica Educativa 1 estuvo en cuarentena hasta ayer, después de que un recluso presentase síntomas de un posible contagio. Quedó aislado hasta que la prueba salió negativa.

El coronavirus también afecta a los cuerpos y fuerzas de seguridad.

En Avilés, dos policías nacionales han dado positivo en gripe china, lo que ha obligado a poner en cuarentena a varios agentes de la brigada de Seguridad Ciudadana. La Policía Local mantiene su actividad normal, aunque el sindicato mayoritario en la jefatura avilesina, pide al gobierno local una reestructuración en los turnos de los agentes, un sistema de turnos fijos con turnos de trabajo cortos (tres o cuatro días consecutivos de tajo y otros tantos de descanso) a fin de tener muy controlada a la plantilla en caso de contagios. Por ahora no hay constancia del virus entre los agentes, informan A P. GIÓN. También en Gijón hay agentes en cuarentena. Siete policías permanecen aislados, pero de momento no se ha confirmado ningún positivo. Tan solo hay un agente con síntomas claros. "Los agentes están con muchas ganas de arrimar el hombro y trabajar, pero los medios son escasos", valoran desde el sindicato Jusapol, También en Oviedo ha resultado infectado un agente de la Policía Nacional.

En todo caso, la tónica general en Asturias es de contención para evitar la propagación del virus. Y no solo en las ciudades grandes. En Pola de Laviana, la Policía Local efectuó ayer más de un centenar de comprobaciones a individuos o vehículos, informa E. PELÁEZ Los agentes han informado y explicado las restricciones de movilidad a personas que circulaban por las zonas de paseo o la vía pública y ha sancionado a tres de ellos.

Sin sanción pero con un serio aviso quedó ayer el cantante avilesino Iván Arrimada. Su iniciativa de cantar durante una hora desde la ventana de su domicilio en la calle de La Paz, no fue del gusto de todos. A la media hora, los agentes se personaron en la zona para pedir el cese de la música. "Fue una pena, solo quería dar una nota de color a estos días tan complicados", aseguró el músico, que dice que volverá a montar hoy los altavoces en la ventana para cantar de 19.00 a 20.00 horas, informa A. F. V.

De cara al día de hoy, en Gijón, el servicio público de autobuses Emtusa reforzará parte de sus líneas mermadas (los trayectos se habían limitado para evitar la transmisión del virus) tras haber registrado ayer varios "colapsos" en los viajes que se dirigen a Cabueñes y al Parque Tecnológico, dos de los puntos neurálgicos de la actividad estos días. En principio, la idea es ampliar el servicio de varias líneas, como la 1 y la 10, informa Sandra F. LOMBARDÍA. En la ciudad gijonesa queda suspendido además la regulación horaria de estacionamiento (ORA), al igual que sucede en Oviedo. En Avilés no hay controladores pero el servicio no se ha suspendido oficialmente. En la capital, el servicio de taxi ha sido reducido a la mitad, con 156 vehículos en circulación y los conductores únicamente podrán transportar a un pasajero por carrera y deberán de hacerlo obligatoriamente en la parte derecha del asiento trasero.