Los Mossos d'Esquadra contaban con informes en los que "dibujaban escenarios de posibles alteraciones graves de orden público" en la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 en Cataluña, aunque en las reuniones de coordinación sus mandos decían que la jornada sería pacífica.

Así lo ha declarado este lunes en la Audiencia Nacional el comisario principal de Barcelona del Cuerpo Nacional de Policía, Juan Manuel Quintela, que en aquellas fechas ejercía el puesto de jefe de la Brigada de Información de este cuerpo en Cataluña.

Citado como testigo en el juicio al mayor Josep Lluis Trapero y la cúpula de los mossos por su actuación en el 1-O, Quintela ha respondido a las preguntas de la abogada de la defensa Olga Tubau después de que la pasada semana fuera interrogado por el fiscal.

Quintela ha dicho que para las fuerzas de seguridad del Estado era "determinante" la opinión que les facilitaran los Mossos sobre el escenario que preveían. "Cuando ellos nos dijeron que iba a haber resistencia pacífica, nos dieron un halo de esperanza", ha confesado el mando de la Policía Nacional.

Porque aunque su cuerpo y la Guardia Civil tenían "serias dudas" de que la resistencia fuera pasiva y pacífica, dieron "relevancia a lo que decían los Mossos", ha añadido Quintela.

Y ha apostillado: "Ojalá hubiera sido la resistencia tan pasiva y tan pacífica, porque hubiéramos intervenido en multitud de colegios".