El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha acusado al PP de "poner en cuestión la credibilidad" de España a nivel internacional y enfrentarla a los Estados Unidos y la UE con sus acusaciones sobre la reunión que mantuvo en el aeropuerto de Barajas con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.

En respuesta a una pregunta del PP, en la sesión de control al Gobierno, ha dicho que esto es lo importante de esta cuestión en la que él es solo una "pieza instrumental" para el principal partido de la oposición, cuyos diputados han replicado desde los escaños a su intervención con gritos de "dimisión, dimisión".

Ábalos ha destacado que, en su encuentro con Rodríguez, él "modestamente" ha conseguido que se cumplieran las restricciones establecidas por la UE sobre el Gobierno de Nicolás Maduro, y es que la vicepresidenta venezolana "no entrara en el espacio Schegen".

La diputada del PP Valentina Martínez cree que ha quedado acreditado que Ábalos es un "mentiroso" y le pedido que aclare "qué es lo que oculta" tras las versiones que ha dado sobre este encuentro, si es que está tapando al titular del Ejecutivo, Pedro Sánchez, o al propio presidente venezolano, Nicolás Maduro.

La pregunta de Martínez forma parte de una ofensiva del PP sobre este asunto en la sesión de control al Gobierno de este miércoles, en la que Ábalos ha sido arropado por la presencia de Sánchez y del resto de los miembros del Gobierno, quienes han permanecido en sus escaños hasta el término de esta batería de cuestiones.

Ábalos ha respondido también para dar explicaciones, a petición del PP, por su frase de: "Yo he venido para quedarme y no me echa nadie". Ha puntualizado que dijo eso en "un contexto de partido" y se refiere a que nadie lo va a echar de su compromiso político "de la lucha por la democracia en este país y contra el fascismo".

La diputada popular Belén Hoyos ha ironizado con que el encuentro entre Ábalos y Rodríguez podría ser el tema de una serie de Netflix que terminaría con la vicepresidenta venezolana en Quintos de Mora, y ha instado al ministro a dimitir "por mentiroso" antes de "caer" porque en todas las series acaba cayendo el mensajero. "Si le pagan por lo que acaba de decir, estamos que derrochamos", ha replicado Ábalos, quien ha reprochado al PP el "ridículo" de haber llevado ayer esta cuestión al Parlamento europeo.

También ha tenido que responder sobre esta cuestión, en la sesión de control, la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, quien ha considerado que todos los representantes del Gobierno han dado "cumplida información" al respecto. De esta manera ha valorado la "transparencia informativa" del Ejecutivo, a petición de la diputada del PP Carolina España. "Frente al ruido, este Gobierno ofrece trabajo y propuestas concretas", ha concluido.

"Deslealtad"

Por otro lado, Ábalos, ha acusado este miércoles al PP de deslealtad con España y con los venezolanos al "hacer bandería" de un asunto diplomático "tan complejo" como el de su encuentro en Barajas con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. "No me podía imaginar tanta deslealtad", ha subrayado Ábalos en respuesta a la interpelación de la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, quien le ha acusado de falta de dignidad y de "proteger y amparar a una torturadora y desproteger y desamparar a un demócrata".

Tras responder a seis preguntas en la sesión de control al Gobierno sobre este asunto, Ábalos se ha sometido a una interpelación en la que Álvarez de Toledo le ha reprochado las "distintas versiones y mentiras" sobre su encuentro en el aeropuerto y le ha recordado las sanciones establecidas por la UE a altos dirigentes del régimen de Nicolás Maduro. "Prohíben no solo poner pie en Schengen, sino sobrevolar territorio europeo", ha subrayado la diputada, quien ha asegurado que su actuación, el ministro "ha lesionado gravemente la credibilidad de España" tanto en América Latina como en Europa al mostrarse como un "aliado de una dictadura".

En respuesta, Ábalos ha subrayado que "una prohibición de entrada no es lo mismo que una orden de detención" y que la vicepresidenta venezolana "no estuvo en territorio Schengen en términos jurídicos".

Fue entonces cuando el ministro reprochó a la oposción que se dedique a "hacer bandería de un problema tan complejo" como es mantener el equilibrio entre apoyar a Guaidó y no romper relaciones con Maduro para no perjudicar a los más de 150.000 españoles que viven en Venezuela y los más de 320.000 venezolanos que residen en España.

Así, Ábalos, ha asegurado que la posición del Gobierno es de apoyo a una negociación entre venezolanos y la convocatoria de elecciones y que "con este fin estamos dispuestos a desplegar todos los esfuerzos".

El ministro también ha rechazado la acusación de que el Gobierno ha asumido las posiciones del vicepresidente y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y ha subrayado que "el Gobierno continua reconociendo y respaldando a Juan Guaidó".

"Ha dejado de reconocerle como presidente encargado", ha destacado la portavoz del grupo popular, para quien la posición de Sánchez es "una involución democrática, deletérea y desoladora" para los españoles y para los venezolanos, de ahí que haya exigido a Sánchez una rectificación.

Álvarez de Toledo ha pedido a los venezolanos "que no confundan a Sánchez, Iglesias, Zapatero y Ábalos con España" y les ha recordado que "somos millones de españoles los que apoyamos a Juan Guaidó " y "seguiremos defendiendo para vosotros exactamente lo mismo que para nosotros: democracia y libertad".