El exconseller de Acción Exterior, Raül Romeva, ha afirmado este martes que asume el "dolor" provocado por la aplicación del artículo 155, pero también el que el Govern que impulsó el 1-O provocó en todos aquellos que no compartían la estrategia que llevó a la declaración unilateral de independencia de Cataluña de otoño de 2017.

"Los hechos de aquel otoño han causado dolor. No tengo inconveniente en afirmar sin ambigüedad que hace demasiado tiempo el dolor está presente en diferentes formatos. Hay que reconocerlo todo. El de la gente que por no compartir determinados planteamientos no se le tenía en cuenta --no compartió o no entendió o no vio claro lo que en ese momento se hizo y protagonizamos--" y el que afirma que causó el 155, ha dicho en su intervención en la comisión de investigación sobre los efectos del 155 del Parlament, a la que ha acudido desde la cárcel de Lledoners donde está recluso.

Ha subrayado que "es innegable que el 155 provocó dolor añadido al sufrido unas semanas antes, el 1-O, en forma de porras; una creciente represión que todavía no ha terminado", ha defendido tras tachar la intervención del autogobierno de Cataluña de aquel otoño de error.

Turull llama al independentismo a rehacer la "unidad"

El exconseller de la Presidencia en el Govern del 1-O, Jordi Turull, ha llamado al independentismo a rehacer la "unidad" y "recuperar el espíritu de ir todos a una de verdad": "Episodios como los de ayer, por favor, no los hagan", ha dicho.

Esta ha sido la primera vez que Turull ha pisado el Parlament desde su investidura fallida, el 22 de marzo de 2018, dado que justo antes de que se pudiera celebrar la segunda sesión del debate en el que él era candidato a president entró en prisión preventiva por orden del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.

Turull, el día después del desencuentro entre JxCat y ERC a raíz de la pérdida de condición de diputado del presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha pedido a los parlamentarios independentistas que "si quieren hacer felices" a los presos no repitan escenas como las de ayer, que les hacen sentir "tristes".

Ha aseverado que los ciudadanos independentistas "no están entendiendo nada" en estos momentos y ha llamado a rehacer la unidad "puertas adentro" y no mediante comparecencias de prensa.

"Además de plantar cara cuando se quiere apartar a un cargo electo, sobre todo no olviden porqué han sido elegidos. Dejemos el orgullo y cojamos la bandera de la libertad y la dignidad", ha reclamado.

Turull ha llamado a seguir la senda independentista "aunque eso suponga sacrificios para algunos", como es su caso, y ha animado a apostar por el diálogo siempre que este sea "real" y no con la voluntad de "marear la perdiz".

Turull también ha asegurado que el 155 supuso pasar del "atado y bien atado" al "a por ellos" y a la continuación de unos hechos, como el encarcelamiento de los líderes independentistas, que "deberían hacer estremecer a cualquier demócrata".

En el turno de preguntas, el diputado de los comunes Marc Parés ha pedido a Turull que explique cómo acabó declarando la independencia el Govern tras el referéndum del 1-O y si no cree que "cogiendo otro camino" las cosas hubieran acabado de otro modo.

Parés ha constatado que el Govern actuó de forma unilateral tras el 1-O, una votación que ha definido como un ejercicio "de autoorganización ciudadana y de resistencia" pero del que en ningún caso se podía desprender un "mandato democrático".

También ha centrado su intervención en las jornadas posteriores al 1-O el diputado de la CUP Carles Riera, que ha aprovechado su turno de palabra para criticar la lectura que ha hecho el Govern de cómo gestionar la fase posterior al 155.

"Consideramos que el 1-O, el 3 de octubre e incluso el 10 de octubre se daban las condiciones para no recular y sostener un embate democrático con el Estado absolutamente legítimo que nos permitiese avanzar en la creación de las condiciones definitivas para la resolución del conflicto", ha sostenido.

Por su parte, el diputado de ERC Jordi Orobitg ha asegurado que tras la intervención de Turull no se podrá decir que él "renuncia al diálogo" para conseguir su objetivo.

Durante la comparecencia de Turull no han hecho acto de presencia representantes de Cs, PSC-Units ni del PPC; Lorena Roldán y Carlos Carrizosa, sin embargo, sí habían tomado la palabra durante la intervención de Junqueras, aunque luego no han permanecido en la sala para escuchar su respuesta.

Precisamente por ello, Turull ha tachado a los diputados del grupo naranja de "maleducados y cobardes", aunque ha indicado que no tenía dudas de que asistirían en algún momento a la comparecencia de los exconsellers presos.

"La única duda que tenía era si vendrían aquí a hacer pucheros o a entonar algún tipo de cara al sol para no perder más votos hacia Vox", ha ironizado, y acto seguido ha sentenciado que "en la cárcel hay mucha más humanidad que la que desprenden estas personas.