A las puertas de las manifestaciones previstas para este fin de semana en Cataluña el Gobierno confirma su preocupación por que grupos violentos vuelvan a incendiar las calles de Barcelona en un intento por alargar el conflicto y señala directamente a Quim Torra como máximo responsable de lo que pueda suceder en los próximos días. Considera el Ejecutivo que el 'president' no ha llegado a condenar esos altercados con contundencia y le advierte de lo que puede suceder si no asegura el orden.

La señal de advertencia es directa de Pedro Sánchez. "No vamos a permitir se quiebre la convivencia, que se ponga en solfa la seguridad. Si eso no lo puede garantizar el 'president' de la Generalitat, entonces responderemos, de forma proporcional", ha advertido el jefe del Ejecutivo en funciones este viernes, desde una entrevista en la Sexta, sin llegar a concretar en qué medidas se podría traducir esa ponderación.

El presidente ha confirmado que la información de la que dispone el Gobierno apunta a la existencia de "grupos violentos que quieren cronificar esta crisis" y a ellos les ha advertido que "se van a encontrar la respuesta firme y serena de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado".

"Sentí vergüenza y tristeza"

Aunque ha evitado aclarar si las investigaciones confirman que hay un vínculo político detrás de los violentos, sí que ha señalado que los dirigentes independentistas están detrás de algunos desplantes, como que el cuadro directivo del Hospital Sant Pau de Barcelona no le recibiese el pasado lunes, cuando fue a visitar a un agente herido y salió abucheado.

"Sentí vergüenza, sentí tristeza. Que unos funcionarios públicos no fueran capaces ni de recibir al presidente del Gobierno con las condiciones y el respeto debidos. Imagino que habrán tenido órdenes de la Generalitat para no ser recibido", ha opinado.

Sánchez, que ha evitado opinar sobre la sentencia al 'procés', sí que ha vuelto a manifestarse favorable a que los presos cumplan las penas íntegramente y ha descartado una amnistía. "Es inconstitucional, ilegal, no tiene cabida".

"No debe volver el fuego"

Con las previsiones de posibles nuevos incidentes en las calles catalanas este fin de semana, el Gobierno ha intensificado sus mensajes de rechazo y sus asvertencias.

"No puede ni debe volver el fuego en Cataluña", ha señalado la portavoz gubernamental, Isabel Celaá, desde la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, este viernes. "Cataluña necesita convivencia, futuro y normalización en las calles", ha insistido. La ministra ha admitido que los incidentes en la capital catalana han impactado en la opinión pública también en la arena exterior. "Las manifestaciones violentas y los hechos vandálicos han causado una honda conmoción en Cataluña en España y en el mundo", ha reconocido.

La portavoz ha confirmado que las previsiones que apuntan a nuevos episodios de violencia este fin de semana y ha alertado de que el Gobierno tomará "prevenciones" y "cautelas". Además, ha recordado, el ministerio del Interior "estudia todos los escenarios y prepara las eventuales respuestas", pero ha matizado que en estos momentos todavía no hay "nada en firme".