La portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, ha exigido al presidente catalán, Quim Torra, "claridad" en la condena a la supuesta violencia de los Comités de Defensa de la República (CDR), siete de ellos en prisión acusados de tenencia de explosivos e integración en grupo terrorista.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz ha informado de que el Gobierno ha tomado hoy la "decisión política" de impugnar las resoluciones del Parlament que legitimen la desobediencia civil e institucional y ha avanzado que pedirán instrucciones a la Abogacía del Estado para que estudie su contenido una vez que se publiquen oficialmente junto al dictamen del Consejo de Estado.

Celaá ha señalado que varias de estas resoluciones son una "clara extralimitación y un ataque a la convivencia entre catalanes".

En concreto se ha referido a las resoluciones adoptadas en el Parlament, con el voto de JxCat, ERC y CUP, sobre el compromiso de la Cámara catalana a liderar una respuesta institucional a la sentencia del 1-O, impulsar un acuerdo nacional por la amnistía y la autodeterminación y pedir la salida de la Guardia Civil de Cataluña.

Si bien el Gobierno está dispuesto a impugnar estas tres resoluciones, ha descartado aplicar el artículo 155 ya que no se dan las circunstancias para una eventual aplicación al no haberse vulnerado la ley ni perjudicado gravemente el interés general.

Y ha recordado que las resoluciones del Parlament "no son ley, son proposiciones de ley".

Celaá ha asegurado que el Gobierno no está dispuesto a consentir "ningún ataque al Estatut ni a la Constitución" y ha subrayado que la propuesta del Ejecutivo sigue siendo "convivencia" frente a la crispación, "respeto y diálogo".

La portavoz ha dicho que el Gobierno "rechaza de plano" las palabras de Torra cuando dice que el Estado quiere criminalizar a los independentistas y ha pedido a la Generalitat que no siga en "ese bucle de constante división".

Y ha reclamado a Torra que sea "muchísimo más exigente ante una potencial violencia de los CDR", que es lo que espera la ciudadanía española y catalana.

Desde la mesa del Consejo de Ministros, Celaá ha transmitido un mensaje de "serenidad y tranquilidad" ante los últimos acontecimientos ocurridos en Cataluña.

La portavoz ha insistido en que el Gobierno no va en contra del independentismo mientras se ejercite dentro de la Constitución. "Y mientras sea así, no hay nada que decir", ha añadido.