El presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez, subrayó este lunes el compromiso "total" de España en la lucha contra la crisis climática y recalcó que las acciones para afrontar esta emergencia se tienen que poner en marcha "ahora, no mañana, ni la semana que viene ni en cinco años".

Sánchez intervino hoy en la sede del diario The New York Times en la Climate Week, uno de los eventos paralelos a la Cumbre de Acción Climática que organiza la ONU y la Asamblea General.

El presidente del Gobierno español recalcó que la emergencia climática requiere acciones determinadas y ambiciosas y España "ha elegido ese camino" con un compromiso "total" y "consciente del desafío que supone".

"Necesitamos que nuestro planeta resista para las generaciones futuras, tenemos el futuro en nuestras manos y tenemos la oportunidad, pero también la inmensa responsabilidad de dar forma al futuro que queremos sin dejar a nadie atrás", dijo Sánchez aludiendo a la necesaria "transición justa" que también va a defender esta tarde en su intervención en la Cumbre de Acción Climática de la ONU.

Sánchez comenzó este discurso subrayando que el planeta se está quedando sin tiempo y recordando la movilización de millones de personas en todo el mundo reclamando acciones decididas para afrontar este problema.

Apuntó que la obligación de todos los gobiernos es responder a ese llamamiento y señaló que España quiere estar entre los países que lideren las políticas para proteger el planeta. "Quiero que mi país forme parte del cambio", dijo.

Como hará a lo largo de toda esta semana, Sánchez defendió el multilateralismo como la fórmula también para afrontar la emergencia climática.

Señaló en este sentido que es necesario compartir las responsabilidades y promover estrategias globales para un problema que es también global, del mismo modo que apostó por "nuevas reglas" que permitan a un tiempo proteger el medio ambiente y facilitar el progreso y el desarrollo económicos.

En esta intervención de pocos minutos que tuvo lugar después del presidente costarricense, Carlos Alvarado Quesada, y precedió a la de la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, Sánchez insistió en que España está totalmente comprometida y tiene su propio "Green national deal".

Además señaló que la lucha contra la emergencia climática es "un gran reto pero también una inmensa oportunidad", y dijo que se calcula que las medidas públicas y privadas en este campo pueden generar 236.000 millones de euros y crear entre 250.000 y 364.000 empleos en la próxima década.

Este es el primer acto en el que ha intervenido Sánchez en Nueva York donde permanecerá cuatro días para participar en las grandes citas de la ONU, la cumbre climática y la asamblea general, pero también en otros encuentros de alto nivel y en eventos paralelos.

Sánchez rechaza hablar en Nueva York de la convocatoria electoral

El presidente del Gobierno en funciones rehusó hacer comentarios sobre la convocatoria de nuevas elecciones generales en España, que se hace efectiva mañana.

"Ahora no, mañana ya si eso comentamos", le dijo Sánchez a los periodistas tras participar en el primero de los actos de su intensa agenda en Nueva York, donde permanecerá hasta el próximo jueves para participar en las grandes citas de la ONU -la Cumbre de Acción Climática y la Asamblea General- y otros eventos y reuniones.

En España se cumple hoy lunes el plazo legal para convocar nuevos comicios, ya que no ha habido acuerdo entre los partidos para investir a Sánchez después de las elecciones del 28 de abril.

El cumplimiento de este plazo supone que mañana se publicará el decreto de convocatoria de elecciones generales para el próximo 10 de noviembre, que firman el Rey Felipe VI y la presidenta del Congreso, Meritxell Batet.

Sánchez ha recibido algunas críticas por este viaje, entre otras del líder de la oposición, Pablo Casado, que le acusó de querer elecciones y de estar preparando su marcha a Nueva York en lugar de negociar para buscar un acuerdo que permitiera su investidura, pero no se ha pronunciado sobre este punto.

Sí lo han hecho diversas fuentes del Gobierno español que en todo momento han defendido la presencia del presidente en las citas de la ONU. Lo criticable, dijo ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, es que se hubiese ausentado.