El presidente en funciones, Pedro Sánchez, ha ofrecido este martes a Podemos "altas responsabilidades" en instituciones del Estado fuera del Consejo de Ministros y garantías de cumplimiento del documento programático que trasladará a la formación liderada por Pablo Iglesias para que apoye la investidura.

En un acto público para presentar las 370 medidas para un "gobierno progresista", con la presencia de prácticamente todos los ministros, la Ejecutiva Federal y organizaciones civiles, Sánchez ha avanzado que el jueves, día 5, se reunirán con los equipos negociadores de Podemos, a quienes también ofrecerán la puesta en marcha de mecanismos de control de todos los compromisos que se adquieran.

Ante un auditorio de más de medio millar de personas, Sánchez ha pedido que no se le exija la concreción detallada de esta oferta, que queda para el encuentro con Unidas Podemos.

No obstante, sí ha precisado que se crearía una Oficina de cumplimiento del acuerdo, dependiente del Ministerio de Hacienda, sendas comisiones de seguimiento en el Congreso y el Senado y un mecanismo de verificación reforzado en el que participe la sociedad civil.

"Si ha fallado la confianza, trabajemos juntos por reconstruirla", ha emplazado el presidente a los de Iglesias, a quienes ha dicho: "Si no se dan las condiciones para convertirnos en socios de gobierno, no por eso debemos enemistarnos. Es posible ser aliados leales".

Sánchez ha afirmado que no hay "ni una sola razón objetiva" para que el 10 de noviembre haya otras elecciones. "Hagamos que el 10 de noviembre nos encuentren trabajando en poner fin a los abusos de la contratación temporal, de la derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral, de hacer sostenible el sistema de pensiones o luchando contra los alquileres desorbitados", ha dicho.

El presidente del Gobierno ha asegurado que con esta "triple garantía" se atiende "de buena fe" las peticiones de Podemos y su "acceso al ejercicio del poder" y ha opinado que a la sociedad española y a los dirigentes de la formación morada tiene que quedarles claro que los socialistas no quieren "votos gratis" en su investidura.

Antes de conocer la propuesta de Sánchez, Iglesias ha dicho en una entrevista en TVE que ya había aceptado "suficientes humillaciones", como el veto personal para que entrara en un Gobierno de coalición, y ha recordado que con el PSOE que a la postre "no se cumplen".

Iglesias ha reconocido que lo que había escuchado sobre el documento "no suena mal" y ha asegurado que en su formación leerán el texto, si bien ha pedido a Sánchez que "reflexione" si en verdad desea la repetición electoral.

Desde el PP, su secretario general, Teodoro García Egea, ha cargado contra el presidente por anhelar la repetición de las elecciones y muestra de ello, ha dicho, es una propuesta que "no es otra cosa sino un programa electoral".

En una rueda de prensa tras el Comité de Dirección, Egea ha incidido en que una abstención técnica del PP en una nueva investidura no es posible porque Sánchez "no es de fiar ni siquiera para sus socios". Por ello, ha insistido en la necesidad de sacar adelante la coalición de España Suma.

Las 370 propuestas que ha presentado Sánchez, para el desbloqueo de la investidura, están condensadas en un documento de 75 páginas y repartidas en seis epígrafes basados en los siguientes pilares: el Estado de bienestar, la transición ecológica, la inversión pública y el diálogo territorial sin referéndum en Cataluña.

Como novedad en el documento está la referencia explícita a Cataluña y al compromiso del Gobierno de afrontar la "crisis de convivencia" con "diálogo, diálogo y diálogo".

En ese sentido, Sánchez ha ofrecido hablar con la Generalitat de "encuentro y de estatuto de autonomía" pero no de referéndum de autodeterminación porque "quiebra la convivencia y sitúa a la sociedad en un callejón sin salida".

Sin embargo, esta posición sobre Cataluña ya ha sido calificada de "insuficiente" por En Comú Podem y su portavoz en el Congreso, Jaume Asens, ha criticado que el documento hable genéricamente de "diálogo".

Aunque en términos generales, Asens ha considerado que el documento del PSOE "es una buena base para asentar la negociación donde se quedó en julio" también ha tildado de "decepcionante" que la presentación de la oferta se parezca a "un acto de campaña, de marketing electoral", y que la conocieran antes los medios.