La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha abogado este viernes por "romper entre todos" el bloqueo que impide la investidura del líder de socialista Pedro Sánchez, permitiendo que haya un Gobierno "progresista" este mes de septiembre y evitando así la repetición de las elecciones en noviembre.

En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Celaá ha avanzado que Sánchez proseguirá el próximo martes su ronda de contactos con representantes de la sociedad civil, en concreto con colectivos del mundo educativo, ecologistas y del tercer sector, para "labrar un espacio común de reflexión" y de actualización de un programa de gobierno, "progresista y de izquierdas".

"Si una fórmula ha fallado, busquemos otra, porque lo que quiere España es que haya Gobierno cuanto antes", ha remarcado Celaá, que ha pedido a las fuerzas de izquierda que se unan a ese proyecto compartido, y al PP y Cs que se abstengan en la investidura porque la "prioridad" es evitar una repetición electoral.

Celaá ha defendido esta estrategia de Sánchez de verse primero con representantes sociales antes de llamar a los partidos para poder "actualizar" su programa político, y ha asegurado que los contactos con los líderes políticos "se producirán, pero cada cosa a su tiempo".

Ha añadido que "por supuesto" que habrá una llamada al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, aunque no ha querido adelantar cuándo pretende el líder socialista retomar esos contactos.

Tras recordar que Sánchez no es en este momento candidato a la investidura, ha asegurado que el presidente en funciones va a trabajar "denodadamente todo el mes de agosto" para conseguir los apoyos suficientes que le permitan la investidura.

Una investidura que, de celebrarse, Celaá ha situado en todo momento en septiembre. El día 23 de ese mes acaba el plazo para que haya investidura o se disuelvan las Cortes y haya una nueva cita con las urnas el 10 de noviembre.

La portavoz del Ejecutivo ha vuelto a advertir, en cualquier caso, de que los socialistas no volverán a explorar un Gobierno de coalición porque ya se vio que esa fórmula "no pudo ser", debido a que Podemos pretendía "dos gobiernos en uno".

"Un país necesita un solo gobierno bajo una sola dirección", ha dicho Celáa, quien ha insistido en que el Ejecutivo debe ser "cohesionado, fuerte, sostenible y solvente" y eso no era posible con Unidas Podemos por las diferencias en "la concepción" de lo que debía ser una coalición, que acabaron "socavando la confianza" entre ambos partidos.

A pesar de ello ha insistido en que los socialistas siguen queriendo "compartir" con Podemos un "Gobierno progresista, de futuro" y buscan con sus contactos con la sociedad civil actualizar sus propuestas a ver si de esa forma encuentran ese "espacio común y compartido".

No se ha olvidado Celaá de volver a pedir a "las derechas", PP y Ciudadanos, la abstención para permitir el Gobierno en una eventual segunda investidura de Sánchez.

Y ha criticado algunas de las razones que esgrimen para justificar su voto negativo y la no abstención, como el aviso de los 'populares' de que el Gobierno de Sánchez puede acabar indultando a los dirigentes que puedan ser condenados por el juicio del procés. Eso, ha dicho, son "especulaciones" y "excusas de mal pagador".

Ha señalado además que lo que puede llevar al PP a la abstención debería ser "lo mismo" que llevó a los socialistas para emitir ese voto en 2016 permitiendo la investidura de Mariano Rajoy.

Celaá ha señalado que los socialistas acabaron absteniéndose con "gran sufrimiento" interno y los populares no les ofrecieron "nada" a cambio -aunque sí hubo un momento que Rajoy propuso una gran coalición- y solo les reclamó la "responsabilidad" que ahora ellos piden al partido de Pablo Casado.