El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha insistido este jueves en que no hay "ninguna razón para que no se ponga en marcha ya" un Gobierno progresista y ha negado que con su ronda de reuniones con la sociedad civil esté tratando de presionar a Unidas Podemos para que apoye su investidura.

Sánchez, que ha iniciado los contactos con colectivos sociales para elevar a Podemos una propuesta programática, ha reiterado que la fórmula de la coalición que quería el partido de Pablo Iglesias "no funcionó" pero ha recordado que ello no significa que no haya "más alternativas, y ha puesto el ejemplo de Portugal donde los socialdemócratas gobiernan con el apoyo de otras fuerzas progresistas.

En declaraciones a los medios antes de iniciar su ronda de contactos con colectivos sociales, con un primer encuentro con una veintena de asociaciones de igualdad, Sánchez ha recalcado que apuesta por un gobierno que no dependa de los independentistas y por ello ha llamado a los partidos que dicen ser "constitucionalistas" a que lo hagan posible.

Ha recordado en este sentido que en este momento, tras su investidura fallida, ya no es candidato y ahora le corresponde a todas las fuerzas políticas "reflexionar" y tratar de construir lo que han pedido los ciudadanos, "un Gobierno progresista que no dependa de los independentistas".

Sánchez ha explicado que cuando finalice esta ronda de contactos con distintos colectivos será cuando el PSOE presentará al resto de fuerzas un "programa abierto" para intentar el acuerdo.

"No hay ninguna razón para que no se ponga en marcha ya" ese Gobierno progresista, ha insistido el líder del PSOE, quien ha lamentado que el país lleve "meses de parálisis" y "España no tiene tiempo que perder".

Por eso ha insistido en pedir al resto de partidos un "esfuerzo de responsabilidad" hacia su país y de "reconocimiento" del resultado electoral, para permitir, ha repetido, que haya un gobierno progresista que no dependa de los independentistas.

Pedro Sánchez ha asegurado que no pretende con estos contactos presionar a Unidas Podemos. "Para nada", ha apostillado.

Ha añadido que de lo que se trata es de que todos los partidos se "apliquen" y reflexionen sobre la investidura fallida, y acaben siendo consciente de que tiene que haber un Gobierno en España porque "desgraciadamente" se está "perdiendo un tiempo precioso".

Y a la pregunta de si es posible llegar a acuerdos con un partido que, como Podemos, ha denunciado al Gobierno por la operación Chamartín, ha señalado que "quien ha liderado" dicha operación ha sido "un gobierno de Podemos, con una alcaldesa que es Manuela Carmena".

Pedro Sánchez ha insistido en que todos los partidos tienen que trabajar para que España no se vea abocada a lo que "ninguno" quiere, la repetición electoral.

Además, ha vuelto a enviar un mensaje a PP y Ciudadanos, las "fuerzas conservadoras" que "se dicen constitucionalistas" y que "quieren la estabilidad de España" para que pongan de su parte. No significa, ha reiterado, que le apoyen, sino que permitan el Gobierno.

Hay en definitiva "muchas formas de poder cooperar" según Sánchez, quien ha insistido estar dispuesto a "tender la mano" al resto de partidos para buscar este entendimiento aunque antes se la tienda a la sociedad civil con estas reuniones.