El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha anunciado este miércoles que iniciará próximamente una "ronda de conversaciones" con todos los partidos y entidades sociales, económicas y civiles catalanas comprometidas con el derecho de autodeterminación de Cataluña.

En la sesión de control al Govern en el Parlament, ha explicado que el objetivo será buscar una "unidad estratégica" del soberanismo sobre cómo afrontar los próximos meses, que ve decisivos porque se prevé que el Tribunal Supremo falle sobre la causa del 1-O.

Torra, que ha insistido en que su plan es implementar la república catalana, ha advertido de que cualquier fallo del Alto Tribunal que no se absolutorio lo entenderá como un "ataque directo a todos los demócratas" y actuará en consecuencia, aunque no ha precisado cómo.

El presidente catalán ha dicho que busca "recuperar el espíritu" del 1-O, ya que considera que fue la unidad del soberanismo la que permitió que se celebrara aquella votación pese a todos los obstáculos que puso el Estado, incluidas las cargas policiales.

Torra no ha desvelado nunca qué piensa hacer ante unas sentencias condenatorias y ha dicho que toda decisión la someterá al debate en el Parlament, y este miércoles se ha limitado a pedir que todos los soberanistas sean conscientes del "momento histórico" que se avecina.

Fuentes de la Generalitat consultadas por Europa Press han explicado que el presidente Torra prevé citar a todos los partidos y entidades "uno por uno", es decir, a través de reuniones personalizadas y no de un único encuentro conjunto.

"Mayoría social y política"

El presidente de la Generalitat también ha valorado por primera vez el resultado de los comicios del fin semana y ha asegurado que tanto él como el Govern se sienten "reforzados" por los resultados, ya que en Cataluña han ganado fuerzas independentistas.

"La mejor manera de objetivar lo que ha hecho el Govern son los resultados electorales. El independentismo tiene la mayoría social y política del país y como Govern nos sentimos afianzados en los hemos hecho hasta ahora", ha zanjado.

A pocos días de cumplir un año al frente del Govern, ha prometido "estabilidad, rigor y seguir gobernando", por lo que ha descartado un adelanto electoral de unos comicios al Parlament, que solo él tiene competencia exclusiva en convocar --si es que no lo hace el Estado mediante el 155, como en las últimas--.

Torra se ha comprometido a que, tras el verano, se celebre en el Parlament el Debate de Política General de Cataluña, lo que confirmaría que no tiene previsto convocar elecciones al menos hasta pasado otoño de este año.

Diagnóstico opuesto

En su turno de palabra, el líder del PSC, Miquel Iceta, ha hecho un diagnóstico opuesto: ha dicho que el de Torra es un Ejecutivo que se caracteriza por "la ineficacia y el mal gobierno" y le ha recordado que no pudo ni tan siquiera aprobar los Presupuestos de este año por falta de apoyos.

Ha citado varias de las que considera carencias del Govern: en renta garantizada de ciudadanía; en la gestión de los menores no acompañados; en tasa universitarias; en inversión en guarderías; en escuela inclusiva y en investigación universitaria, entre otras cuestiones.

"La sociedad catalana merece un gobierno que gobierne y el suyo creemos que no lo hace", ha concluido el líder socialista, cuyo grupo parlamentario pidió a Torra antes del ciclo electoral que convocara elecciones catalanas o se sometiera a una cuestión de confianza.