El presidente del PDeCAT, David Bonvehí, ha negado que su formación se sienta "presionada" por una posible convocatoria electoral y ha pedido al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, que "se siente otra vez a la mesa" para "concretar" las propuestas que negociaban la semana pasada.

Sánchez baraja el 14 de abril para convocar elecciones generales, apenas un mes y medio antes de los comicios europeos, municipales y autonómicos del 26 de mayo, según han asegurado a EFE fuentes del Ejecutivo.

En una rueda de prensa después de la reunión de la ejecutiva del PDeCAT, Bonvehí ha augurado este lunes que se trata de una "medida de presión para los independentistas" que no cree que se vaya a producir, pero en todo caso ha recalcado que no se sienten "presionados".

Tras recordar que convocar elecciones es una prerrogativa exclusiva de Sánchez, ha considerado que éste lidera una gobierno "débil" que, ha remarcado, podría tener más recorrido si hubiera abordado "el asunto de Cataluña" a través de las negociaciones entre Gobierno y Generalitat que quedaron suspendidas el pasado viernes.

En este sentido, ha apuntado que el PDeCAT estaba dispuesto a darle apoyo para culminar la legislatura pero el Gobierno, ha remarcado, no ha cumplido aún -queda plazo hasta el miércoles- con los requisitos que pide la formación para retirar la enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado.

En esta línea, le ha transmitido al Gobierno del PSOE que si decide "abordar el conflicto" de Cataluña con la Generalitat, el PDeCAT estaría dispuesto a facilitar que pueda "agotar la legislatura", pero si en cambio "opta por convocar elecciones" no le pueden "decir nada", porque ya no depende de ellos.

Bonvehí ha reiterado que el PDeCAT va a esperar hasta el miércoles, cuando se votan las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos en el Congreso, para dar margen a que pueda haber un "cambio" por parte del Gobierno que permita levantar el veto.

En este contexto, el presidente del Partit Demòcrata ha pedido al Ejecutivo central que se vuelva a sentar "otra vez a la mesa" para "concretar" las propuestas abordadas la semana pasada con la Generalitat.

Ha insistido en que los requisitos de su formación pasan por que queden por escrito las mesas de diálogo, la figura del relator, un calendario de trabajo y que quede explicitado que se debe abordar "la aspiración del derecho a la autodeterminación".

Por otro lado, ha considerado que PP, Ciudadanos y Vox cometieron una "equivocación" al convocar la manifestación del pasado domingo en Madrid, de la que cree que salieron "debilitados".

En la víspera del inicio del juicio del "procés", Bonvehí ha explicado que él y la vicepresidenta y diputada en el Congreso Miriam Nogueras seguirán la primera sesión del juicio desde el interior de la sala del Tribunal Supremo, y que previamente a las 09:00 horas estarán en la concentración soberanista a las puertas del alto tribunal.

Retomar el diálogo

Mientras, el portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol, ha emplazado este lunes al Gobierno de Pedro Sánchez a retomar el diálogo con los independentistas tras el "fiasco absoluto" de la manifestación de PP, Cs y Vox en Madrid.

Tras la reunión de coordinación estratégica en el Parlament entre el grupo parlamentario de JxCat y el PDeCAT, Pujol ha destacado que "no hubo la manifestación que algunos esperaban", ya que querían un "domingo caliente" y les salió "muy frío".

"El llamamiento a la movilización para tumbar a Sánchez no les ha ido bien a la derecha y la ultraderecha española", ha afirmado Pujol, para quien se ha demostrado que "el lobo no es tan feroz", por lo que Sánchez no debe tener "miedo" al diálogo.

Según Pujol, "Sánchez debe reflexionar" y entender que "la opción de sentarse" a hablar con los independentistas "quizás no era tan mala opción".

Sin embargo, ha dejado claro que por ahora "no está sobre la mesa" la posibilidad de que el PDeCAT (formación integrada en JxCat en el Parlament) retire su enmienda a la totalidad a los presupuestos generales del Estado, puesto que "no se intuye ningún movimiento" por parte del Gobierno de Sánchez.

Según Pujol, antes de que el Gobierno de España y la Generalitat dieran por rotas el viernes sus conversaciones para constituir una mesa de diálogo entre partidos, coordinada por un relator, ambas partes tenían un documento "muy avanzado", con una "discusión madura" sobre la posibilidad de poner en marcha ese nuevo espacio de "diálogo efectivo".

Había una "posibilidad real de hablar" sobre el derecho a la autodeterminación y cualquier otra posible salida al "conflicto político" en Cataluña, ha señalado Pujol, que ha indicado que los socialistas podrían haber aportado también en este marco su idea de aprobar un nuevo Estatut.

Sobre el juicio del 1-O que arranca este martes, ha denunciado que "no habrá un juicio" en sentido estricto porque "no se dan las bases de seguridad jurídica que se deberían dar en un Estado de derecho".