El exministro de Fomento José Blanco ha señalado este lunes en el Congreso que en la construcción y puesta en servicio de la línea de Alta Velocidad de Madrid a Santiago en la que se produjo en 2013 el accidente del Alvia, "no se tuvo en cuenta el tiempo electoral" y recuerda que se cumplieron los plazos de ejecución marcados por los contratos.

Durante su intervención en la comisión que investiga el accidente que causó 80 muertos y dejó 144 heridos, ha apuntado además que los modificados que se plantearon "conllevaron retrasos" y no un recorte en el tiempo de ejecución para llegar a inaugurar antes de las elecciones de 2011.

En este sentido, ha reforzado su argumento señalando que durante esa época, él estaba sometido a un escrutinio político y personal que, de haberse adelantado plazos para inaugurar, "se hubiera armado la marimorena" y se le hubieran "echado encima". Además, ha puntualizado que las obras que se adelantaron fueron las de electrificación del tramo de Santiago a A Coruña, "pero eso no tiene nada que ver con montaje o seguridad de la vía".

El maquinista

Así, ha señalado que "lo anormal" fue que el tren pasara a una velocidad por encima de lo recomendable por la curva de Angrois cuando se había formado al maquinista y a pesar de existir el sistema Asfa de aviso, y ha recalcado que "si el maquinista hubiera hecho" lo que debía, ahora no estarían en esta situación.

"El maquinista ha dicho que cuando tenía que empezar el tiempo de frenada, recibió una llamada telefónica y que eso le desubicó", ha recordado, para añadir que "priorizó la llamada sobre el tiempo de frenada". En este punto se ha mostrado sorprendido de las últimas declaraciones del maquinista, José Garzón, quien aseguró que no se sentía culpable, a lo que ha añadido: "Allá cada cual con su conciencia".

Blanco ha explicado además que tampoco autorizó personalmente la puesta en servicio de la línea ni de los trenes híbridos que circulaban por ella ya que esa no era su competencia sino de la Dirección General de Infraestructuras Ferroviarias. De esta forma, volvía a negar que hubiera podido influir en adelantar plazos de ejecución que pro

Asimismo, en reiteradas ocasiones, Blanco ha subrayado que a pesar de haber sido ministro, él no es "experto" por lo que no tiene "criterio" técnico para valorar los trabajos y el informe de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF).

No hubo estrategia para ofrecer un relato

El exministro de Fomento José Blanco ha señalado en reiteradas ocasiones que nunca sugirió, alentó o participó de ninguna estrategia, "solo o con terceros", para promover un relato sobre el accidente ferroviario de Angrois.

Ante la acusación de que existiera una estrategia entre PSOE y PP para centrar las culpas en el maquinista y de que hubiera un pacto de silencio entre Blanco y Pastor (sucesora al frente del ministerio), el ahora eurodiputado Blanco ha añadido que tampoco tuvo conversación alguna durante su mandato con quien le sustituyó en el cargo al frente de Fomento, y ha matizado que tampoco lo tuvo con ninguna persona del Ministerio de Fomento ni del Partido Popular. "No hubo pacto de silencio, ha habido un silencio que me autoimpuse tras el accidente para no generar polémica", ha concluido.