El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha denunciado el "ataque muy grave y sin justificación" por parte del fiscal de la Audiencia Nacional Pedro Rubira y ha defendido la "imparcialidad" con que los jueces que ejercen en Cataluña cumplen con su deber constitucional.

El fiscal Pedro Rubira ha defendido este martes la competencia de la Audiencia Nacional para juzgar a la excúpula de los Mossos, entre ellos al mayor Josep Lluís Trapero, y ha cuestionado la imparcialidad de los tribunales catalanes para enjuiciar los delitos de sedición y rebelión derivados del "procés".

"¿Puede haber imparcialidad, serenidad, si se manda la rebelión y la sedición a Cataluña?", se ha preguntado Rubira en el transcurso de la vista del artículo de previo pronunciamiento celebrada para examinar las alegaciones contra la competencia de la Audiencia Nacional.

A raíz de estas manifestaciones, la Fiscalía ha emitido una nota para aclarar que "en ningún caso se duda de la profesionalidad de los magistrados que ejercen sus funciones en Cataluña", y que a lo que se refería Rubira es al ambiente de crispación por el procés y a la necesaria serenidad que ello requiere, tal y como ya recogía la querella del Ministerio Público que dio lugar a este causa.

Ante el malestar generado por las afirmaciones del fiscal Rubira, la sala de gobierno del TSJC se ha reunido esta tarde, con la ausencia de su presidente, Jesús María Barrientos, y ha aprobado un acuerdo en el que denuncia que su argumentación supone un "ataque muy grave y sin justificación" al poder judicial en su conjunto y, con ello, al propio sistema constitucional.

"Cuestionar por un miembro del Ministerio Público, en el ejercicio de la acción penal, la imparcialidad de los jueces que ejercen en Cataluña, constituye una gravísima irresponsabilidad de quien tiene, precisamente, por mandato constitucional y estatuario el deber de proteger el ejercicio independiente e imparcial de la jurisdicción", subraya el acuerdo de la sala de gobierno del TSJC.

Para el alto tribunal catalán, es "insólito y muy preocupante" que pueda utilizarse un juicio de intenciones "carente del mínimo sentido normativo y fáctico en apoyo de una pretensión procesal", como consideran que ha ocurrido con las palabras de Rubira para argumentar que el juicio a Trapero se debe celebrar en la Audiencia Nacional y no en juzgados catalanes.

"El Ministerio Fiscal, por el rol que ocupa en el proceso y por la alta función que la Constitución le encomienda, no puede ceder a la demagogia, a la banalidad o a la ofensa para la defensa de los intereses públicos que representa", agrega el alto tribuna catalán.

En su acuerdo, la sala de gobierno del TSJC insiste, "frente a todos los que cuestionan de manera interesada e irresponsable la labor jurisdiccional" que desarrollan los jueces en Cataluña, que "ahora y siempre" han actuado en cumplimiento de sus deberes constitucionales, "entre los cuales la imparcialidad ocupa un lugar muy destacado".

"Miles de actuaciones diarias en garantía de los derechos y libertades de todos, lo acreditan sobradamente", resalta el TSJC.