El presidente del PP, Pablo Casado, ha asegurado que nadie ya le pregunta por la corrupción en el partido, un asunto que "ha socavado antes" la imagen de la formación por los casos en que se ha visto envuelto. Ha añadido que la nueva dirección tiene "credibilidad" para estar centrada en sus proyectos de futuro.

En una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, Casado ha situado claramente la corrupción en el pasado del PP. Ha subrayado que cualquier "compañero" tendrá derecho a la presunción de inocencia hasta que la Justicia sentencie, pero se tendrá que "ir" si se demuestra "una conducta no ejemplar" aunque sea de otra época.

Ha admitido que se han producido casos a su juicio "injustos" como el de las senadoras Rita Barberá y Pilar Barreiro, apartadas ambas del Grupo Popular al Grupo Mixto por exigencia de Ciudadanos para llegar a acuerdos con el PP, pero que no han sido ni procesadas.

"Hasta que la Justicia no diga lo contrario, presunción de inocencia, pero no toleraremos ninguna conducta que no sea ejemplar", ha reiterado.

Rajoy no debió dimitir

Casado ha compartido que Mariano Rajoy no presentara su dimisión cuando el PSOE registró la moción de censura contra él una vez que se conoció la primera sentencia de la 'Gürtel', en la que el PP fue condenado como partícipe a título lucrativo de los primeros años de esa trama corrupta.

El presidente 'popular' ha explicado que Rajoy "no tenía motivos para dimitir" porque era "muy injusta" la acusación que se le hacía y porque se ha visto con el tiempo, ha subrayado, "para qué querían la moción: no era cuestión de corrupción".

Este instrumento constitucional se utilizó para lograr "el poder por el poder aún a costa de vender España a quien quiere romperla", ha añadido el dirigente 'popular'.