Nombrada recientemente secretaria de Comunicación del PP en el Comité Ejecutivo de Pablo Casado, a quien le une una amistad desde hace años, Isabel Díaz Ayuso ha sido finalmente la elegida para ser cabeza de lista del partido en la Comunidad de Madrid.

Nacida en Madrid, a sus 40 años Díaz Ayuso será quien trate de mantener el gobierno del PP en la Comunidad de Madrid una vez despejadas las quinielas sobre quién sería el candidato popular para aspirar seguir al frente de la región y competir contra una probable irrupción de Vox en el panorama madrileño.

A Díaz Ayuso y a Pablo Casado les une una gran amistad desde que ambos coincidieron cuando la recién nombrada candidata se afilió al partido y se incorporó al distrito madrileño de Moncloa-Aravaca, donde también estaba Pablo Casado antes de que el líder del PP pasara a presidir Nuevas Generaciones en Madrid.

Antes de la celebración del Congreso extraordinario del PP para elegir al sucesor de Mariano Rajoy al frente del partido, ya expresó públicamente su preferencia por Pablo Casado frente a Soraya Sáenz de Santamaría, la otra candidata.

"Libertad para elegir al candidato que más te represente. Libertad para defender tu proyecto político. Libertad para hablar con quien vaya a votar. Libertad para el cambio, donde todos contamos", escribió en su cuenta de la red social Twitter.

Licenciada en Periodismo y doctoranda en Comunicación Política en la Universidad Complutense, ha sido presidenta del Comité de Afiliaciones del PP de Madrid y responsable del área nacional de comunicación digital del PP.

En 2011 fue elegida diputada del PP en la Asamblea de Madrid, cargo que mantuvo tras las elecciones regionales de 2015.

En la presente legislatura ejerció como portavoz adjunta del PP hasta que en septiembre de 2017 Cristina Cifuentes la nombró viceconsejera de Presidencia y Justicia, lo que le llevó a renunciar a su escaño de parlamentaria.

Durante su carrera como diputada regional fue portavoz del PP en las comisiones de Telemadrid y de Cultura y Turismo, además de vocal en las comisiones de Educación y Deporte y en la de Presidencia, Justicia y Portavocía del Gobierno.

Antes de ser diputada fue directora de cursos de comunicación política en distintas universidades y trabajó en medios de comunicación en España, Irlanda y Ecuador.

En mayo del año pasado fue nombrada vicesecretaria de Comunicación y portavoz del PP de Madrid después de que Pío García-Escudero se hiciera cargo de la Presidencia del partido a nivel regional tras la dimisión de Cristina Cifuentes.

La candidata a la Presidencia de la Comunidad asegura que la política le ha llamado la atención desde niña, cuando veía debates electorales por la televisión.

Con ocho años escribió una carta al entonces presidente del Gobierno, Felipe González, para quejarse por la situación de España y del mundo y, meses después, recibió una contestación por el mismo medio.

Amante de los animales, le gusta viajar, el cine y el deporte (acaba de empezar a practicar snowboard).

Cuando tiene tiempo libre aprovecha también para ir a la montaña o a Sotillo de la Adrada, el pueblo de Ávila de donde era originario su padre y en el que conserva a sus amigos de la infancia.

Almeida, candidato de Casado para Madrid

Sin haber renegado nunca de su 'aguirrismo', José Luis Martínez-Almeida ha sabido sortear los vaivenes del PP madrileño para dejar atrás su interinidad al frente del grupo municipal del PP, donde sucedió a Esperanza Aguirre, y convertirse en la apuesta de Pablo Casado para derrotar a Manuela Carmena.

Ser un desconocido para la mayoría del electorado, su mayor hándicap, no le ha impedido finalmente encabezar la lista del PP en una contienda adversa, en la que las encuestas hablan de una batalla entre Carmena y la edil de Ciudadanos Begoña Villacís, en la que el PP parte más como posible apoyo que como líder de la derecha o aspirante a la Alcaldía.

Madrileño de 43 años, locuaz, irónico, punzante y rápido en sus argumentaciones, Martínez-Almeida pasó de ser el 'número 3' de Aguirre a jefe de la oposición, un puesto al que llegó aupado por un grupo municipal dividido en dos -lo eligieron en lugar de a Íñigo Henríquez de Luna- y tras ser el candidato 'oficioso' de la entonces presidenta del PP y de la Comunidad, Cristina Cifuentes.

Pero, a pesar del beneplácito del "nuevo PP" de Cifuentes, este abogado del Estado nunca marcó distancia con el viejo PP de Aguirre, quien ahora apoya y acompaña públicamente el liderazgo de Pablo Casado, y tampoco se alejó de la expresidenta, que fue quien le introdujo en la política, primero entre bambalinas y después en su lista al Ayuntamiento.

Tras el adiós, en abril de 2017, de Aguirre, Martínez-Almeida dejó claro que la popular seguiría siendo "referente" y, en una entrevista con Efe, defendió que había sido una "magnífica candidata" y que aunque se hubiese equivocado eligiendo a Ignacio González no se le imputaba "ningún tipo de actuación irregular".

Dijo ser "más indeciso" que el presidente madrileño Ángel Garrido en las primarias de su partido pues, al contrario que éste -que se inclinó por Dolores de Cospedal-, no se decantó en primera ronda por ningún líder y sí lo hizo, a favor de Casado, un día antes del Congreso que alzó al dirigente madrileño como presidente del PP.

En el Palacio de Cibeles, con un tono bronco y burlón Martínez-Almeida ha hecho de 'cobaya' en estrategias como la de colocar banderas en los balcones ante la cercanía de la consulta del 1 de octubre en Cataluña, ha repartido constituciones y ha dividido al grupo del Gobierno en votaciones a cuenta de Venezuela o las acciones de la CUP.

Además, ha apostado por llevar a los tribunales las decisiones de Manuela Carmena (Ahora Madrid), denunciando la municipalización del servicio de bicicletas, donde el PP ve "sobrecoste", la puesta en cuestión del Open de Tenis por parte de Celia Mayer y Carlos Sánchez Mato o la ordenanza de movilidad sostenible, con el objetivo de tumbar Madrid Central.

En los últimos meses ha hecho de la corrupción su caballo de batalla, acusando a Manuela Carmena de crear una red clientelar mediante subvenciones -la mayor parte concedidas en procesos con concurrencia- a ONG vinculadas en mayor o menor medida a Ahora Madrid y de llevárselo "crudo".

Además, en este año y medio, el concejal, hincha del Atlético, ha tratado de darse a conocer y no ha dudado en visitar la capital distrito a distrito subido a una 'Pepeneta' estilo hippy o grabar un videoblog.

Martínez-Almeida llegó al Consistorio madrileño en 2015 como 'número tres' de la lista electoral de Aguirre dejando su cargo de director de la División Jurídico Institucional de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF)

Licenciado en Derecho por la Universidad Pontifica de Comillas ICAI-ICADE, el edil fue parte del Consejo de Gobierno de la Comunidad entre 2011 y 2013, tanto con Aguirre como con Ignacio González en la Presidencia, un cargo que dejó para ocupar el de secretario general del Consejo de Administración de SEPI Desarrollo Empresarial, asumiendo también la Dirección de Asesoría Jurídica.

También en la Comunidad de Madrid había sido director general de Patrimonio Histórico de 2007 a 2011, tras una larga trayectoria como abogado del Estado, que inició en Girona en 2001 y acabó en Madrid en el Tribunal Superior de Justicia, en concreto ante los Juzgados de lo Social y en la Sala de lo Contencioso Administrativo.