El líder del PP, Pablo Casado, ha tachado hoy al presidente de la Generalitat, Quim Torra, de "desequilibrado" por pedir "un derramamiento de sangre en España" y ha urgido al Gobierno a que el 21D comunique "cómo y cuándo" se aplicará el artículo 155 de la Constitución en Cataluña.

"No es un insulto, lo explico. Hay que ser un desequilibrado para escribir sobre los españoles que somos carroñeros, hienas y víboras. Hay que ser tremendamente desequilibrado para decir en tu tierra que estás deseando que el Gobierno te mande los tanques. Y hay que ser muy desequilibrado para decir que ansías la vía eslovena; es decir, la guerra civil que costó 63 muertos y cientos de heridos. Si esto es lo que quiere Torra, hay que cesarlo ya", ha sostenido Casado.

El líder popular ha estado en Barcelona con motivo de la presentación en sociedad del recién proclamado candidato del PP a la alcaldía de la ciudad, el empresario Josep Bou, en un acto en el que también han participado el líder del PPC, Alejandro Fernández, y los demás alcaldables por capitales de provincia catalanas.

En su intervención, Casado ha recriminado a Sánchez que quiera reunirse con Torra después de que el presidente catalán pidiera un "derramamiento de sangre", y le ha emplazado a aprovechar la celebración del Consejo de Ministros en la capital catalana para anunciar la intervención de la autonomía.

A su juicio, la "batasunización de Cataluña" hace imprescindible que el Gobierno actúe para "poner orden" en los que ha definido como "los tiempos más oscuros desde la transición y el advenimiento de la democracia" en la comunidad.

En este sentido, ha avisado a Sánchez de que no se puede dialogar con el independentismo porque es un movimiento que "necesita la diferencia, la exclusión y la xenofobia para sobrevivir y perdurar", y le ha reprochado que tendiera la mano a escuchar una propuesta que saliera del Parlament con un amplio respaldo.

Para Casado, con esta oferta el PSOE busca repetir el "pacto ignominioso" de protagonizaron los expresidentes de la Generalitat y del Gobierno, Pasqual Maragall y José Luis Rodríguez Zapatero, con el Estatut que finalmente se aprobó en 2006 y que el TC modificó en varios puntos a partir de un recurso de inconstitucionalidad de los populares: ¡Menos mal que el PP recogió firmas contra el Estatut!", ha exclamado.

"Pedro Sánchez, como hizo Zapatero, está dispuesto a cargarse la soberanía nacional que reside en el pueblo español en su conjunto", ha alertado el líder popular, que ha sugerido que la propuesta de Sánchez se traducirá en un Estatut "inconstitucional" que recibirá el aval de "la mayoría vergonzante de la moción de censura, de batasunos, podemitas, socialistas e independentistas".

Como contrapropuesta, Casado ha desgranado algunas medidas de "refuerzo constitucional", como la prohibición de que entidades y partidos que han sido encausados por sedición o rebelión reciban dinero público; la ilegalización de los Comités de Defensa de la República (CDR), y la intervención de los Mossos d'Esquadra por el gobierno central.