El Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación ha afirmado este miércoles que el embajador español en Eslovenia no ha sido convocado por el Gobierno de Liubliana, sino que fue él quien pidió una reunión, a raíz de la visita del presidente catalán, Quim Torra, y su reunión con el presidente esloveno, Borut Pahor.

Así lo ha señalado un portavoz de Exteriores después de que la prensa eslovena haya afirmado que el embajador español, José Luis de la Peña, estaba citado en el Ministerio de Exteriores esloveno. Según este portavoz, el embajador pidió una reunión y, en ese marco, ha sido "invitado" al Ministerio y se reunirá el jueves con el director general para Europa.

Según el diario esloveno 'Delo', el departamento dirigido por Miro Cerar quiere explicar que la independencia eslovena "no fue un acto violento", sino que Eslovenia "se vio obligada a defenderse contra la agresión del ejército federal".

El diario precisa que el Ministerio esloveno dio esta información preguntado si respondería a las palabras del ministro español, Josep Borrell, que este lunes escribió una serie de tuits avisando de que Torra incurría en una "grave irresponsabilidad" apostar por una independencia por la "vía eslovena".

En concreto, Borrell dijo que proponer la "vía eslovena" para lograr la independencia de Cataluña, "con todas las consecuencias" y "dispuestos a todo" es "apelar a una solución violenta que fue el detonante de la guerra en Yugoslavia, la peor en suelo europeo desde 1945".

"Solo desde una extrema ignorancia se puede comparar la Eslovenia de la Yugoslavia de 1990, todavía de partido único, con la Cataluña de la España de 2018", enfatizó el jefe de la diplomacia española.

Este mismo miércoles, en el pleno del Congreso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha arremetido sin miramientos contra la defensa de la vía eslovena para Cataluña defendida por Torra porque denota la "desesperación de quien no tiene más argumento que la mentira".

Sánchez ha advertido de que reivindicar como lo hace el independentismo catalán la vía kosovar o eslovena denota un "desconocimiento de la historia" y una "manipulación inaceptable", entre otras cosas porque Eslovenia alcanzó la independencia tras una guerra de 10 días que se saldó con decenas de muertos.

El jefe del Ejecutivo ha recordado la etapa en que trabajó como miembro del gabinete del Alto Representante de Naciones Unidas en Bosnia Herzegovina, en la que vivió de primera mano las consecuencias de las guerras civiles en la antigua Yugoslavia, y en particular, cómo los refugiados kosovares huían de la limpieza étnica. "No hace falta que me lo cuenten. Lo vi y lo viví", ha subrayado.