La Audiencia Nacional ha rechazado este lunes que el excomisario de Policía José Manuel Villarejo testifique en el juicio por las adjudicaciones de AENA a la trama Gürtel,en el que se sientan en el banquillo el presunto líder de la misma, Francisco Correa, y otros tres acusados.

La Sala ha iniciado este lunes la vista de esta pieza de Gürtel, en la que la Fiscalía pide diez años de prisión para Correa -ya condenado a más de 60 en otros juicios de la trama-; siete para el excontable de las empresas del anterior, José Luis Izquierdo -condenado ya a 17 años-; y ocho para el exdirector de Comunicación de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Ángel López de la Mota, y para su subordinado, José María Gavari.

Las defensas han pedido la suspensión del juicio, algunas por no haber tenido tiempo suficiente para acceder a diversos testimonios y documentos que, según han alegado, constan en la causa principal de Gürtel pero no en esta pieza, a lo que se ha opuesto la fiscal y ha sido rechazado por los magistrados. No obstante la Sala ha aplazado hasta el lunes próximo la continuación del juicio para que las defensas puedan consultar todo el procedimiento.

Los abogados de José Luis Izquierdo y de Ángel López de la Mota han reclamado, por su parte, la suspensión del juicio por entender que antes debe culminar el procedimiento contra Baltasar Garzón abierto a raíz por la querella presentada por el presunto numero dos de la trama, Pablo Crespo -condenado a mas de 50 años de cárcel por varios juicios de Gürtel-.

Crespo presentó esta querella a raíz de la divulgación de las grabaciones de Villarejo de diversas reuniones, entre ellas una en la que afirmaba que se reunió con Garzón para hablar de las investigaciones a implicados en la trama de Gürtel, un día antes de que el entonces juez abriera la causa.

"Queremos que venga el señor Villarejo a declarar y que se le cite como testigo y que además se traigan las grabaciones", ha dicho el abogado de De la Mota, que cree que de dichos audios "se puede deducir que hubo una vulneración de las normas de reparto" de los asuntos entre los jueces de instrucción de la Audiencia Nacional, para que el de Gürtel recayera en el juzgado de Garzón.

La fiscal se ha opuesto también a esta petición que ha sido rechazada finalmente por la Sala, que entiende que la declaración de Villarejo en esta pieza no es pertinente al "desbordar el objeto de esta causa" y que no aprecia que para celebrar este juicio haya que esperar a que termine el procedimiento por la querella de Crespo contra Garzón.

La defensa de Correa ha anunciado este lunes que renuncia a su petición de que testifique en este juicio el exvicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, cuyo testimonio ha quedado pendiente de que la acusación ejercida por la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade) decida en los próximos días si mantiene o no su solicitud de que preste declaración.

Contratos irregulares

Según las acusaciones, la cantidad a la que ascendieron los contratos irregularmente adjudicados por AENA a Correa fue de 283.033 euros, y a cambio de las mismas López de la Mota presuntamente recibió de Gürtel 67.215 euros en viajes, en la reforma de su casa y en metálico, y Gavari otros 75.690 euros.

Ambos reconocieron en la fase de instrucción que trabajaron en el PP entre 1990 y 2000, desde donde fueron contratados por Aeropuertos Españoles, dependiente del Ministerio de Fomento, al frente del cual estuvo Francisco Álvarez Cascos entre 2000 y 2004.

Por otra parte, la Sala ha acordado practicar un examen psiquiátrico a José Luis Izquierdo para resolver la petición de su defensa de archivar el caso por razones médicas.

El tribunal ha rechazado por segunda vez apartar del juicio al magistrado y ponente del mismo, Fernando Andreu, lo que en este caso había sido solicitado por Correa, cuyo abogado alegaba su amistad con Garzón.

Los magistrados han permitido a los acusados ausentarse del juicio una vez que declaren con la condición de estar en todo momento a disposición del tribunal y con la obligación de comparecer al final de la vista en el trámite de la última palabra.