La Audiencia Nacional ha rechazado de nuevo apartar al juez Fernando Andreu por su supuesta amistad con Baltasar Garzón del tribunal que este lunes celebra el juicio sobre adjudicaciones presuntamente irregulares de AENA a la Gürtel y ha inadmitido a trámite el incidente planteado por Francisco Correa.

Así lo ha anunciado hoy la presidenta de la sección segunda de la Sala de lo Penal, María José Rodríguez, en la primera sesión del juicio en el que están acusados Correa, el exdirector de Comunicación del ente público Ángel López de la Mota, el que fue su subordinado José María Gavari y el contable de la Gürtel, José Luis Izquierdo.

Se trata de la segunda vez en la que la Audiencia se pronuncia en este sentido. Ya lo hizo el pasado 4 de diciembre cuando rechazó tramitar la recusación presentada por otro de los acusados, José María Gavari, que integraba la oficina de Comunicación de AENA.

Tras conocer el rechazo a su petición de recusación, la defensa de Correa ya ha anunciado que formularán recurso de súplica a la decisión de la Sala en tanto que, a su juicio, Andreu debería ser apartado del tribunal por su supuesta amistad con el exmagistrado Baltasar Garzón.

Se trata del mismo argumento que esgrimió Gavari en su incidente de recusación, en el que también sostenía que la supuesta amistad de Andreu con la ministra de Justicia, Dolores Delgado -que llegó a proponerle como secretario de Estado de Justicia- debería ser razón suficiente para recusar al juez.

Pero la Sala, en un auto del que fue ponente el propio Andreu, decidió rechazar de plano dicha recusación al sostener que "ninguno de los hechos en que la parte recusante dice fundar su pretensión coincide ni guarda la menor analogía con las causas de abstención o recusación" ya que esa amistad debería ser "entre el juez y las partes, y no con terceros ajenos al proceso".

Casi un año después de que finalizase el juicio a la primera época de Gürtel, Correa -en prisión condenado a más de 60 años de cárcel- vuelve a sentarse en el banquillo de los acusados y se enfrenta a una petición fiscal de 10 años de prisión.

La Fiscalía Anticorrupción pide para el exdirector de Comunicación de AENA y su subordinado 8 años de cárcel, mientras que para Izquierdo solicita 7 años de prisión.