El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, considera que los independentistas catalanes se querrían independizar de España tanto si hay una monarquía como si hubiera una república. Así lo ha afirmado en una entrevista con un grupo de periodistas por el 40 aniversario de la Constitución española, en la que se muestra partidario de abrir el camino para reformar la Carta Magna y de incluir en ella, entre otras cuestiones, el derecho a la Vivienda o a la Sanidad.

Al ser preguntado si una reforma de la Constitución puede ser la llave para un mejor encaje de Cataluña en el marco constitucional, el jefe del Ejecutivo responde que "si y no" y recuerda que, aunque ahora el independentismo ataca al Rey y a la Monarquía parlamentaria, ya se quiso separar de España en la Segunda República, cuando no había Rey.

"Da igual la forma de Estado, da igual que sea monarquía o que sea república, la cuestión es separarse de lo que consideran que no es su país, que es España", ha argumentado.

En este sentido, Pedro Sánchez ha explicado que la reforma constitucional puede servir para resolver algunas deficiencias que tiene nuestro modelo autonómico, como el Senado, las conferencias sectoriales, el Consejo de Política Fiscal y Financiera o el reparto de competencias para que están "mucho más definidas entre los distintos niveles de la administración".

Sin embargo, en su opinión, para resolver la cuestión catalana y para ganar la batalla política del independentismo en Cataluña "lo más importante" es plantear un "proyecto de regeneración política, social y económica de España imbricado con Europa".

Por ello, insiste en que la reforma de la Constitución tiene que mirar a Europa y "servir para regenerar y revitalizar" la aportación de España a la construcción europea mirar hacia el modelo institucional que se quiere para Europa dentro de 10 o 15 años. En este punto, apunta que el modelo del que se habla en Europa "es un modelo federal, de más integración".

Sánchez se ha mostrado convencido de que los catalanes, tengan o no un sentimiento de Cataluña como nación, sí abrazarían un proyecto político de regeneración que mirara a Europa.

El jefe del Ejecutivo cree que sí "es posible" un consenso para reformar la Carta Magna, aunque admite que se ha cometido el error de identificar una reforma constitucional con un proceso constituyente y eso ha echado para atrás a algunas fuerzas políticas que han dicho: "si es así, que no se mueva ni una coma".

Sin embargo, es partidario de que quienes tienen "posiciones más mesuradas y serenas" empiecen a abrir el camino de la reforma constitucional y cree que sería "interesante" que en la Comisión Constitucional estuviera abierta en todas las Legislaturas la posibilidad de reformar la Constitución.

En este sentido, opina que deberían incorporarse nuevos derechos a la Carta Magna como la igualdad de género, la lucha contra el cambio climático, el debate sobre la eutanasia, el derecho a la vivienda o a la Sanidad, que no está recogido.

Sánchez considera que sí hay un sentir en la sociedad sobre cosas que hay que renovar en la Constitución: "los políticos tenemos que vehicularlo y no frustrarlo".

No obstante, está convencido de que más que redefinir el modelo de Estado en posibles reformas de la Carta Magna, lo que hay que hacer es "culminarlo" ya que, afirma, ni los padres de la Constitución sabían muy bien en qué iba a devenir el título VIII.

Cree, en este sentido, que las grandes virtudes del modelo de descentralización también han traído algunas debilidades que se están viendo ahora, y pone el ejemplo del Senado del que se pregunta "para qué sirve". Por ello, apunta a la posibilidad de fortalecer las estructuras autonómicas salvaguardando la igualdad entre españoles y reconociendo la diversidad de cada uno de los territorios.