Decenas de personas han intentado este martes, con pitos, simbología independentista y reivindicaciones en favor de las prostitutas o los inmigrantes, boicotear un acto del candidato a la Alcaldía de Barcelona y ex primer ministro francés, Manuel Valls, sobre seguridad ciudadana, convocado en el barrio del Raval.

Las personas que han intentado boicotear el acto han afirmado a Efe ser "vecinos organizados", sin querer dar más detalles, y no estar convocadas por ninguna organización en concreto, y han dificultado la lectura por parte de Valls de su primera carta a los barceloneses, titulada "Por una ciudad segura".

Entre pitos, abucheos e insultos, algunos de los manifestantes vestían chalecos amarillos -a semejanza de las protestas de las últimas semanas en Francia-, otros portaban "estelades", banderas antifascistas y carteles pidiendo la libertad de los presos independentistas, y un colectivo de prostitutas también mostraba su rechazo con una pancarta en la que se leía "Putas libertarias. No queremos ser salvadas, queremos derechos".

Concentrados en una esquina, los manifestantes han irrumpido en escena cuando ha aparecido el candidato independiente a la Alcaldía, a quien da apoyo Ciudadanos, para ofrecer su discurso.

Durante la intervención de Valls, los vecinos que se han manifestado han lanzado proclamas como "fuera fascistas de nuestros barrios", "ninguna persona es ilegal", "todas somos putas" o "quien siembra la miseria recoge la rabia".

Valls, visiblemente molesto, ha tenido problemas para dirigirse a los medios y escuchar sus preguntas, y, al finalizar el acto, ha saludado a los manifestantes con ironía, mandándoles besos.

En declaraciones a la prensa una vez acabado su parlamento, Valls ha afirmado: "Aquí hay mucha intolerancia, es una minoría y no nos van a impedir hacer campaña".

Ha considerado esta protesta como "una demostración de intolerancia de un grupo, que es lo que la gente ya no quiere" en Barcelona, y ha apuntado: "No nos dan miedo porque sabemos que la democracia es más fuerte".

En este sentido, ha añadido que "los que denuncian el fascismo son los que lo provocan en otras partes de España".

Protegido por la Guardia Urbana

Entre las personas que se han congregado para observar lo que pasaba figuraban la portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Lucía Martín, o la concejal de la CUP en Barcelona Eulàlia Reguant.

La primera ha manifestado a Efe encontrarse ahí por casualidad, ya que vive por la zona, mientras que la segunda ha indicado que había sido avisada minutos antes de la protesta de que se iba a producir y que por ello se había acercado a mirar.

Al abandonar la plaza en la que se ha celebrado el acto, Valls ha caminado con su equipo en dirección a Las Ramblas seguido por los manifestantes, que han continuado su protesta, separados del candidato por un cordón policial formado por agentes de la Guardia Urbana.

Más allá de abucheos, pitos e insultos no se ha producido ningún intento de agresión física.